La Secretaría de Agricultura sustituyó el listado apresurado de pagos por supuesto daño por tormentas entre los quinteros del Gran La Plata. Luego de las notas de Bichos de Campo planteando serias dudas sobre ese operativo de 1.500 millones de pesos ordenado por el ministro de Economía, Sergio Massa, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Ambos son candidatos en estas elecciones.
Ahora, según el nuevo listado publicado este martes junto a la Resolución 337/2023 de la Secretaría de Agricultura, en el listado de beneficiarios se quitaron los CUIT de los beneficiarios (en la primera nómina muchos de ellos estaban mal o habían sido dados de baja por AFIP) y pusieron los DNI y los nombres y apellidos de los productores que cobrarán 600.000 pesos cada uno.
“Sustitúyese el Anexo que forma parte de la Resolución 313/2023 de la Secretaría de Agricultura por el Anexo I que forma parte de la presente medida”, dice la norma. El nuevo listado incluye los mismos 4.276 beneficiarios. La inmensa mayoría de ellos son integrantes de la colectividad boliviana del Gran La Plata y otros partidos bonaerenses, que producen verduras y que presuntamente habrían sido dañados por las tormentas de lluvias de mediados y fines de agosto pasado.
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Desde el vamos, debido a múltiples irregularidades administrativas que se observaban (y en las cuales los funcionarios de Agricultura suelen ser bastante puntillosos cuando se trata de este tipo de situaciones), Bichos de Campo consideró que se trataba de una clara medida electoralista decidida por Axel y Massa. En tiempo electoral necesitaban desparramar plata entre la comunidad de horticultores bolivianos. Y usaron como excusa las fuertes lluvias de agosto que anegaron algunas zonas productivas, auqnue no todas.
¿Por qué sospechamos que fue plata repartida en todo de campaña? Porque más allá de las necesidades de este segmento de productores (todos las tienen estos días) se procedió en tiempo récord y sin seguir protocolos de ningún tipo. La provincia ya tenía los listados tres días después de las lluvias. Las planillas no pasaron por ningún trámite dentro de los parámetros de la Emergencia Agropecuaria, como se les exigió a muchos otros productores en estos tiempos de extrema sequía o de heladas intensas.
Para que quede claro, según las propias normas “los días 16, 17 y 22 de agosto del corriente el Cinturón Frutihortícola Platense padeció un evento climático de lluvias torrenciales y granizo”. Nadie midió esos daños, pero la Provincia ya tenía el listado y la reglamentación nacional para que los supuestos afectados puedan cobrar el subsidio se publicó el 28 de agosto. Había 20 días para inscribirse, pero la lista ya estaba cerrada y los pagos salieron el 5 de septiembre.
Es decir, no se verificó en ningún momento los daños provocados por las tormentas. Es el requisito de mínima que debería aplicarse. En su defensa, voceros de ambas jurisdicciones dijeron que había premura para ayudar a los productores. Y que cobrarán el dinero solamente los que puedan acreditar estos daños mediante una “declaración jurada”, con fotos de los viveros dañados y los lotes anegados.
Repetimos: los pagos se ordenaron incluso antes de que venciera el plazo para inscribirse en el programa. Insólito. En aquella primera resolución que ahora cambiaron, tanta vergüenza tuvieron en la Secretaría de Agricultura que incluso maquillaron estos desembolsos sin poner la identidad de los beneficiarios. Aquel primer listado ahora sustituido solo incluía un DNI y un CUIT, que estaba mal en muchos casos.
La semana pasada en Bichos de Campo contamos este grotesco administrativo: Axel mandaba un listado (claramente confeccionado junto a organizaciones políticas y sociales), Massa dio la orden de pagar con fondos nacionales, y el pobre Bahillo -casi un convidado de piedra- tuvo que sacar la billetera rompiendo todos los termómetros de transparencia en el Estado.
Para esto al menos sirve a veces el periodismo. Estas sucesivas notas periodísticas los obligaron a ordenar un poco las cosas. El nuevo listado publicado ahora incluye nombre, DNI y monto asignado a cada beneficiario. Lástima que no incluya dirección, para al menos poder chequear su condición como productores. Pero eso ya nos excede. Debería hacerlo el propio Estado o incluso la justicia.
Como sea, queremos dejar en claro que este tipo de decisiones políticas de Massa, Axel y Bahillo (que podría renunciar si no estuviera de acuerdo) nos rebelan. Salvo para dar testimonio de su pobre situación, jamás en su gestión estos funcionarios tuvieron un gesto concreto para mejorar las condiciones de vida de la comunidad de bolivianos y argentinos que producen hortalizas en las orillas de la gran urbe. Y mucho menos aplicaron ayudas económicas concretas para ellos. Ahora de golpe desembolsan 1.500 millones de pesos unos días antes de la elección.
No es esta una discusión dogmática y mucho menos ideológica. No nos escandalizan los subsidios del Estado cuando correspondan. Para nada. Pero no nos asustan si surgen de un Estado transparente. Nos espanta en cambio un gobierno berreta que reacciona solo ante las elecciones, cuando el resto del tiempo se hizo literalmente “la paja”.
Luego de los comicios -lamentáblemente- estos productores seguirán tan abandonados como siempre.