Sin dudas, la creación de la Red de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA) ha sido una de las estrategias más útiles para dinamizar cambios en el sector en los últimos años. Su objetivo de lograr que los productores “hagan las cosas bien”, a través de sistemas de premios y castigos, así como que la legislación acompañe estas modificaciones, no es claramente “moco de pavo”.
Así lo cree al menos Nieves Pascuzzi, coordinadora técnica de la Red BPA, quien destacó en una charla con Bichos de Campo que el trabajo es un “a largo plazo”.
“Hace diez años que seguimos promoviendo la implementación de buenas prácticas. A veces la coyuntura sobrepasa el largo plazo pero de todos modos seguimos adelante”, afirmó.
Esto los ha llevado a desarrollar distintas líneas de trabajo, siendo una de las centrales la agrícola, con sus aplicaciones fitosanitarias.
“Hace tres años empezamos a trabajar en un proyecto de buenas prácticas en aplicación de productos fitosanitarios, porque era una preocupación ese tema. Estaba la presión social y también la demanda de los mismos actores e integrantes de las instituciones. Por eso pensamos en generar una norma que ordene todo, que sea un paraguas nacional de presupuestos mínimos, aparte de la potestad de las provincias”, explicó Pascuzzi.
En este sentido, la coordinadora detalló que la iniciativa diseñada por la red incluye obligaciones para todos los actores de la cadena, así como capacitaciones y mesas de diálogo locales.
“Esto tiene que ser dinámico, porque si no tenemos que combinar las preocupaciones de la sociedad y la producción y poder seguir aplicando. Si se hace bien, las derivas o los riesgos son mínimos. El problema es cuando no se hace con buenas prácticas o adecuadamente”, sostuvo.
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-Mencionás que hay que evolucionar y ustedes lo hicieron al redactar este proyecto. Sin embargo él tropieza con una política que no lo incorpora como problemática.
-El año pasado logramos darle estado parlamentario en Diputados, con lo cual ya para nosotros fue un avance. Si en algún momento esta temática es de discusión, nosotros vamos a ser parte de la conversación. Creemos que eso fue un punto importante y este año estamos insistiendo, a través de los actores que forman parte de la red que están en la Cámara, para que el tema esté.
A continuación, Pascuzzi añadió: “Fue un trabajo arduo. Hicimos cambios, incorporamos sugerencias de asesores de diputados y somos parte de la conversación, que es un gran paso. Ahora queremos avanzar e ir por más, que sea por lo menos una norma nacional que dé paraguas tanto a los gobiernos provinciales como los municipios, porque hay muchos gobiernos que a pesar de tener ley, nos dicen que está bueno tener un marco nacional”.
-Decís que el trabajo de la red es útil para tratar de atenuar el impacto de estos preconceptos o temores, pero a veces también son barreras ideológicas.
-Es verdad, a veces son ideológicas y hay cuestiones por ahí muy extremas que no podés cambiar. Pero yo creo que si nosotros vamos con propuestas a nivel local o a nivel nacional, y vamos concretamente en red, podemos tener más fuerza para lograr cambios o para que ser escuchados, porque después pueden resolver otra cosa.
-El proyecto entonces está vivo en el Congreso, a la espera de que la banca ruralista en Diputados convenza a la gente de la política para que sea tratado. No es algo sencillo.
-No, pero seguiremos insistiendo. Creo que es el camino, hablar, y llevar conocimiento. Tenemos que trabajar en conjunto desde las instituciones.