El productor y empresario frutícola de Neuquén, Pablo Cervi, ingresó como legislador en la Cámara de Diputados en 2021, por el espacio de la UCR, con el objetivo de llevar al ámbito de la discusión nacional las problemáticas de las economías regionales, que en el caso del Alto Valle tienen especial importancia.
A poco más de un año de tener que volver a renovar su banca, Cervi analizó algunos resultados de esa misión que, según dio cuenta, se vio modificada con la llegada del nuevo gobierno.
“Siempre participé en instituciones. Fui presidente de CAFI, la Cámara que agrupa al sector exportador del Alto Valle, y desde allí veía que se podía llegar a modificar la realidad, pero entendí que se necesita estar en los lugares donde se toman las decisiones para influir. En ese sentido es que estoy como diputado nacional, buscando la forma de concientizar y de mostrar la realidad de las economías regionales, porque la visión muchas veces llega solo a la pampa húmeda”, dijo el legislador en una charla con Bichos de Campo.
Entre sus principales preocupaciones está el poder discutir del gran componente de mano de obra que tiene la actividad, así como la cuestión fiscal que presionan en economías como la fruticultura.
“La incidencia de la mano de obra en los costos, que tiene su componente de aportes y contribuciones, es de las más altas del mundo. Las contribuciones patronales a las cargas sociales son casi el 10% del costo de una caja puesta en el puerto. Impuestos como ingresos brutos, por ejemplo, son casi el 5% del costo de la actividad. Es un castigo al valor agregado que tenemos en el país, que necesitamos para desarrollar más empelo, cosa para la que las economías regionales tienen un gran potencial”, señaló Cervi.
Con el cambio de gobierno y el impulso de iniciativas como la Ley de Bases, el panorama parecía abierto para discutir cuestiones como las mencionadas, aunque la realidad no resultó así.
“El traspié que tuvo la ley Bases en su principio y el DNU en Senadores, le hizo entender al gobierno que deben generar diálogo y entendimiento. Temas como la reforma laboral y fiscal se han instalado, pero lo que vemos es que, de parte sobre todo del Ejecutivo, hay una falta de ejecutividad. Faltan funcionarios que ejecuten o que puedan tomar decisiones. También sido desautorizados o despedidos funcionarios que sí tomaban decisiones, por lo que vemos un miedo de algunos de querer avanzar. Si el único que tiene una voz válida es el presidente o un ministro, se dificultan las actividades. Nos ha costado mucho tener interlocutores válidos con el Gobierno Nacional”, indicó Cervi.
En esta línea, el legislador señaló que gran parte de los inconvenientes vienen del lado de la mirada financiera del gobierno, que parece ser la única que rige en la actualidad.
“Tanto el presidente como ministros como Caputo, que son economistas, tienen una visión desde lo financiero y normalmente aíslan una variable. Hoy el tema es solamente el déficit cero, pero a la par van pasando muchas cosas. Los que están ganando plata son los de la timba y la patria financiera, que históricamente ha hecho negocio, y no estamos viendo que, si vas a achicar el Estado, haya un marco para que el empleo privado absorba a esa gente despedida”, afirmó.
Y añadió a continuación: “A la par que se destruye el empleo se abren las importaciones de bienes terminados, pero a las pymes nacionales no se las deja importar insumos siendo que el 40% de ellos son importados. Desde la UCR nos toca un rol de marcar las cosas que no vemos bien, pero queremos que a este gobierno y al país les vaya bien. Entonces estamos dispuestos a dar discusiones. Tenemos que ver cómo hacemos para generar empleo y sobre todo sostener los puestos de trabajo, porque crear un puesto de trabajo cuesta muchísimo. Sería mucho más barato sostener lo que tenemos”.
-En ese marco, ¿cómo instalas la coyuntura de algo que es bien regionales como la realidad del Alto Valle?- le preguntamos a Cervi.
-Creo que ahí está el desafío, en la medida en que se abra el trabajo en comisiones, de discutir cuestiones de la actividad, porque es algo que hay que sostener. Otro tema que veo en este gobierno es que está muy ligado a las corporaciones. Se los ve hablar del INTA, del Conicet, que seguramente deban tener algún reajuste, pero también los que ponen tecnología a disposición de los pequeños y medianos productores. Si el I+D lo van a hacer solo las empresas grandes, ¿cómo hacemos para que sobreviva el esquema de pequeños y medianos o productores integrados que ha tenido el Valle y que fue como se desarrolló? Lo mismo con las pymes.
“Si el modelo es ese que lo plantee abiertamente y demos la discusión. También estoy viendo con preocupación la política exterior que estamos teniendo. Se dice que los privados tendrían que negociar con otros países, cuando entre medio hay aranceles que no solamente se negocian como país sino como Mercosur. Y también existen cuestiones fitosanitarias que no creo que un privado las puede hacer. Demos la discusión de hacia dónde queremos ir a nivel país. La política exterior no puede ser que se cambie de un día para otro y que no tengamos una línea”, agregó.
-El año que viene habrá elecciones legislativas. ¿Qué futuro ves ahí?
-Primero hay que ver cómo llega el gobierno nacional que viene haciendo un ajuste muy fuerte. El desafío ahí es que puedan aparecer alternativas de centro, que pueda haber algún reacomodamiento dentro del esquema disruptivo que ha generado Milei. Nosotros queremos colaborar pero también tenemos que marcar la cancha y algunas cuestiones que hacen a la institucionalidad y al desarrollo del país. Pero entiendo que deberían aparecer nuevos armadores de centro, quizás esa palabra queda antigua, con una visión no tan extrema como la que estamos viendo ahora.