Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) emitió un comunicado en el que analizó el proyecto de Presupuesto Nacional 2024 elaborado por el Ministerio de Economía. Rápidamente lo calificó como uno con “notorias distorsiones”, y afirmó que sus supuestos macroeconómicos “parecen poco relacionados con la realidad”.
“Para 2024 se estima un crecimiento del PIB de 2,7% anual, una inflación de 69,5% y un tipo de cambio oficial de $/USD 607. En cambio, según los pronósticos privados promedio del REM-BCRA, la inflación proyectada para 2023 es de 171% anual, y la de 2024, de 122,8%. En el mismo REM-BCRA se proyecta una recesión para el año próximo de -0,7% anual. Por su parte, el dólar MEP a hoy se valúa a $/USD 709 y el CCL a 800, lejos de los valores promedio pronosticados para 2024 para un tipo de cambio oficial que sigue apreciado y con una brecha cambiaria superior a 100%”, indicaron.
En este sentido, señalaron en primer lugar que el presupuesto “ignora problemas serios como la inflación creciente, los múltiples tipos de cambio y la brecha cambiaria”, que afectan a la producción agropecuaria y a las economías regionales de forma más que negativa.
En lo que respecta a las exportaciones, el proyecto prevé un crecimiento del 19,6% anual, es decir de 17.000 millones de dólares, de la mano de un mejor clima.
“Es llamativo el incremento esperado en los derechos de exportación, que pasarían de 0,63% del PIB (valor impactado muy negativamente por la sequía y la temperatura récord del verano de 2023) a 1,43% del PIB, siendo casi en su totalidad aportados por el campo, en un tratamiento diferencial negativo y desigual con respecto a la presión tributaria que soportan otros sectores productivos”, consideraron desde CRA.
En cuanto al gasto primario, el gobierno estimó una reducción de 0,9% del PIB, y un déficit que bajaría de 4,4% a 2,7% del PIB.
“De acuerdo al informe realizado por el economista jefe de CRA, Ernesto O´Connor, esto no considera los cambios tributarios propuestos por el Ministerio de Economía y aprobados por el Congreso en setiembre pasado, donde se eliminó prácticamente el impuesto a las ganancias de personas físicas cuarta categoría, se implementaron varias devoluciones de IVA por consumo, se instrumentaron mayores transferencias sociales y se generó un nuevo anticipo de Ganancias de bancos y compañías de seguros de 2024, lo que totaliza alrededor de 2% del PIB. Es decir, en la realidad, el nuevo gobierno se enfrentará con un déficit fiscal inicial no menor a 4,5% del PIB, y una inflación de dos dígitos”, argumentaron.
Finalmente, respecto a las exenciones asociadas al impuesto a los Bienes Personales, la gremial sostuvo: “El texto sugiere que “el análisis de este gasto tributario, a fin de su reducción o eliminación, podría incluir otros beneficios contenidos en la ley del gravamen, tales como la dispensa que recae sobre los inmuebles rurales ubicados tanto en el país como en el exterior, que representa 0,48% del PIB”.
“Desde el campo sostenemos que el país y la producción necesitan menos y no más impuestos. Que el campo ya paga impuesto inmobiliario rural en todas las provincias, además de pagar por el mantenimiento de los caminos rurales, y que no debe haber triple imposición sobre un mismo objeto de gravamen. Que la riqueza debe generar inversión, para lo cual los empresarios y productores no deben ser objeto de mayor presión tributaria. Que los derechos de exportación son una carga tributaria que debe eliminarse, que no son tributos que graven la producción en casi ningún país del mundo. Que el Presupuesto 2024 ignora el problema central de la economía, el crecimiento incesante del gasto público, en un escenario de estanflación desde 2012, donde el sector privado se achica constantemente. Que hay que reformar el Estado, en los tres niveles de gobierno, y liberar las capacidades productivas del sector privado”, afirmaron a modo de conclusión.