La finalización del régimen de rebaja temporaria de derechos de exportación en junio impulsó de manera significativa la recaudación impositiva por ese concepto.
En junio pasado los agroexporadores registraron Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) de productos agroindustriales por un volumen gigantesco de 23,532 millones de toneladas, de los cuales 19,909 millones se realizaron en el marco del régimen de rebaja temporaria de derechos de exportación.
Para tener una idea de lo que representa esa cifra, vale mencionar que en los primeros cinco meses de 2025 las registraciones totales de DJVE de productos agroindustriales sumaron 40,976 millones de toneladas.
Las cuantiosas declaraciones de agroexportaciones realizadas el mes pasado permitieron que, a pesar de la caída de los precios FOB de los productos del complejo sojero y de la apreciación artificial del tipo de cambio, los ingresos tributarios por derechos de exportación fueran de 1.219.813 millones de pesos, una cifra 102% superior, en términos reales –es decir, ajustada por inflación– a la de junio de 2024.
El régimen de rebaja de retenciones –que expiró en julio para todos los productos menos para trigo y cebada– requiere abonar al menos el 90% del derecho de exportación correspondiente dentro de los cinco días hábiles desde la registración de las DJVE, aunque el plazo de embarque no se extienda hasta dentro de un año.
Ese artilugio, que representa una exigencia financiera importante para las compañías agroexportadoras, permite adelantar ingresos tributarios, algo que, si bien constituye una ventaja en el corto plazo, luego se “paga” en el largo.
Es decir: el destacado ingreso tributario registrado en junio pasado –producto de una política intervencionista– es la contracara de la caída de la recaudación futura en concepto de derechos de exportación.