En medio del clima de preocupación que rige sobre el mundo de los laboratorios veterinarios, que desde hace semanas muestran un estado de alerta ante la flexibilización de las normas que permiten el ingreso de medicamentos y vacunas de países considerados equivalentes, el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Pablo Cortese, se refirió a la intimación que la firma Biogénesis Bagó le realizó a ese organismo días atrás, donde cuestionaba el ingreso de un lote de vacunas contra la fiebre aftosa hecho por su competidora Tecnovax en diciembre pasado.
Fue en el marco del acto que dio inicio a la edición 137 de la Exposición Rural de Palermo, de la que el funcionario fue parte. Consultado por Bichos de Campo en torno a este asunto, Cortese dijo: “La carta es totalmente improcedente porque hace a cosas que no pasaron. Se les va a responder, porque la carta documento hay que responderla, pero eso nunca ingresó al país”.
El documento en cuestión, fechado el pasado 7 de julio y firmado por Luis Mario Genovesi, el apoderado de Biogénesis Bagó, le solicitó al organismo sanitario que brinde detalles sobre el ingreso al país de un cargamento sospechoso, que de acuerdo con ese laboratorio se trató de un lote de vacunas que su competidor, Tecnovax, importó sin los controles correspondientes.
“Nos dirigimos a Usted, un su carácter de Presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), con suma preocupación por el grave impacto que determinadas operaciones de importación de vacunas antiaftosa podrían acarrear sobre la sanidad animal y el comercio internacional de la producción agropecuaria de nuestro país. Hacemos referencia a las operaciones de importación de vacunas antiaftosa Ourovac, Aftosa BIV elaboradas por el Laboratorio Ourofino de Brasil e importadas por Tecnovax”, señaló aquella carta, que luego dio detalles de los lotes importados.
Según dio cuenta Cortese a este medio, al país solo ingresó “una muestra no comercial, que se destruyó porque no cumplió con las reglamentaciones”.
“Es lo que siempre hace Senasa. Decomisa algo y lo destruye o lo deja interdicto”, añadió a continuación.
El malestar ante las medidas desreguladoras tomadas por el organismo sanitario también lo mostraron los laboratorios nucleados en la Cámara de Productores Veterinarios (Caprove).
En un comunicado, dirigido también a Cortese, señalaron que se favorece a empresarios puntuales en detrimento del resto de la industria, y que este cambio en las reglas del juego “veterinarios tendrá consecuencias directas sobre un sector que emplea más de 8.000 personas de forma directa y genera exportaciones por más de 108 millones de dólares al año”.
Al respecto, el titular de Senasa dijo a Bichos de Campo: “Con Caprove estamos teniendo reuniones para acordar cuestiones que podamos subsanar, si a ellos les molestan. Pero hay cuestiones que son técnicas”.
-¿El riesgo que ellos marcan ante el ingreso de estos productos para ustedes no es tal?- le preguntamos.
-No, de ninguna manera. Nosotros tenemos todas las herramientas técnicas y de fiscalización para que no haya riesgo de ningún tipo. Argentina está trabajando para que haya más flexibilización en las importaciones. Es una política del gobierno nacional.
-La última resolución publicada dispone las normas para realizar estas importaciones, pero no añaden cuestiones nuevas, si no ya existentes.
-Es una norma complementaria que ayuda a orientar a los laboratorios que quieran importar vacunas, sobre cómo proceder. Si tenés la documentación al día ingresás, sino, no.
-¿Puede volver a cambiar el listado de países equivalentes? ¿Puede sumarse alguien más?
-Por el momento no.