Un conjunto de 34 entidades y cámaras vinculadas a la producción y el comercio de carne vacuna reclamó este miércoles al gobierno de Alberto Fernández que el próximo martes 31, como estaba previsto, levante el cepo a la exportación del alimento. Hasta ahora, el gobierno se ha mostrado poco predispuesto a hacerlo e incluso ha hecho circular la versión de que mantendrá el sistema de cupos. De todos modos, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, blanqueó la existencia de nuevas negociaciones con el sector.
“El próximo martes 31 de agosto vence el artículo 2 del decreto 408/20211 que estableció un cupo del 50% a la exportación de carne vacuna. Con motivo de este vencimiento, la Mesa de las Carnes invita al Presidente y al Gobierno Nacional a repensar y levantar las restricciones a las exportaciones de carne bovina, ya que con la continuidad de esta medida perdemos todos, pierde la Argentina”, dice el comunicado que hizo circular la Mesa de las Carnes.
El pronunciamiento es como un grito al viento que no se sabe si alguien está dispuesto a escuchar. En el mismo sentido se había pronunciado parte de este bloque en una reunión realizada la semana pasada en la sede de la Sociedad Rural Argentina (SRA). La idea fuerza en la cadena es que con el cepo exportador, vigente desde mediados de mayo pasado, solo se envían señales negativas a los actores que deben producir carne, sin que esto signifique algún beneficio para el consumidor.
El comunicado de la Mesa de las Carnes, que es coordinada por el ex ruralista Dardo Chiesa, repite que el sistema de cupos afecta a los trabajadores de la industria (“hay múltiples reportes de suspensiones, reducciones horarias, adelantos de vacaciones y parada de frigoríficos”), pero también a los de otros sectores vinculados a la actividad: “Los que se dedican a la genética, a la cría, a la invernada, a la alimentación en corrales, al transporte, a la comercialización, entre otros. Son 422.000 puestos de trabajo los que genera la cadena de manera directa e indirecta. Se ponen en riesgo fuentes de trabajo genuino que es lo que Argentina necesita”.
El comunicado también pone el acento en lo que pierde el gobierno, pues “por las restricciones se pierden exportaciones por 100 millones de dólares por mes, divisas que Argentina necesita para importar y pagar por una infinidad de insumos, productos y servicios que todos los sectores económicos y las personas utilizan a diario”.
Aunque está claro que la mayor cantidad de carne que antes se exportaba y ahora s evolcó al mercado interno provocó una sobreoferta que puso freno a la escalada de los precios (en julio la carne bajó en promedio 1%), para la cadena también está claro que “pierde el consumidor, porque las restricciones harán caer la producción, y con menor producción los precios de la carne aumentarán” en el futuro.
En ese sentido, el comunicado intentó dejar claro que “el problema es el poder adquisitivo” de la gente y no los precios de este alimento tan popular para los argentinos. “De acuerdo a datos del INDEC, el salario real ha caído un 20% entre enero de 2018 y junio de 2021. Con una situación peor para los trabajadores informales y los cuentapropistas, a lo que se debe sumar la caída en el nivel de empleo. Esto significa que los argentinos tenemos menos capacidad para comprar no sólo carne, sino también nafta o ropa”, se explicó.
En ese sentido, la Mesa de las Carnes indicó que “en diciembre de 2017 con 1.000 pesos comprábamos 8 kilos de carne”, pero hoy con ese mismo dinero “compramos sólo 1,5 kilos”.
“Pasa lo mismo con cualquier otro producto de la economía, comprábamos 40 litros de nafta, hoy sólo compramos 10; comprábamos 29 paquetes de ½ kg de yerba, hoy sólo compramos 5; y la lista podría seguir”, finalizó la Mesa, que anticipó que el próximo martes esperará la decisión oficial en una suerte de vigilia, y que luego de conocerla brindará una conferencia de prensa.
Bichos de Campo informó que, aunque este comunicado parece dar por muesrtas las vías de negociación, en las últimas horas el minsitro Kulfas, que lleva la voz cantante en este asunto dentro del gobierno aunque no parece tener todo el poder de definición, estuvo reunido tanto con Chiesa como el presidente del Consorcio ABC de frigoríficos exportadores, Mario Ravettino, y que se evaluó en ese encuentro una solución intermedia, que sería reabrir las exportaciones en cómodas cuotas mensuales de un 5%. Es decir tener en septiembre cupos que crezcan del 50 al 55%, en octubre al 60% y así hasta eliminar por competo las restricciones a mitad del año que viene.
Kulfas, en declaraciones a la prensa luego de la reunión del gabinete económico, admitió que estas negociaciones existen.
“El 31 de agosto vence el cupo de 50% que en realidad es un poquito más porque tenemos también la cuota Hilton y cuota Kosher; se está discutiendo si ese cupo de 50% se prorroga un tiempo más o se elimina”, explicó. Pero a la vez amnticipó que “las posibilidades son que se sostenga el cupo o que se amplíe un poco más”.
Es decir, no habló de eliminar los cupos en la fecha prevista, como estableció en junio el propio gobierno.
El ministro destacó que “las exportaciones de carne hoy están habilitadas, hoy Argentina está exportando carne incluso por encima del promedio histórico, por encima de 2018, 2017 y varios años para atrás. Lo que sí hoy tenemos una administración de ese comercio, donde hay una cupificación de 50% en estos meses respecto de lo que ocurría en el año 2020”.