El juez federal Carlos Villafuerte Ruzo, titular del juzgado 2 de San Nicolás, partido ubicado en el norte bonaerense que suele ser la sede de la Expoagro, decidió ordenar a las autoridades de Pergamino que dispongan la “suspensión urgente” de las aplicaciones con glifosato y otros productos agroquímicos, al menos en los campos que rodean tres barrios de esa ciudad.
El sitio Infobae informó de este nuevo caso judicial que coloca en la picota estos insumos claves para la agricultura extensiva moderna. Sucede luego de que la semana pasada el mismísimo presidente Mauricio Macri definiera como “irresponsable” un fallo de la justicia de Entre Ríos, que prohíbe las aplicaciones terrestres de agroquímicos en un exagerado radio de mil metros alrededor de escuelas y zonas pobladas.
Según la información, Villafuerte Ruzo dio otro paso en el mismo sentido que los jueces de Entre Ríos al ordenar la suspensión urgente de la aplicación de una serie de productos de síntesis química en campos que rodean tres barrios de Pergamino donde se denuncian “cientos de casos de adultos y niños con problemas de salud y enfermedades sin diagnóstico”.
Hace unas semanas, el sitio Primera Plana informó que en el Pergamino se habían utilizado en la campaña agrícola 2017/18 unos 3.100.000 litros de productos agroquímicos, lo que colocaba a ese partido como el cuarto mayor consumidor de ese tipo de insumos en la provincia de Buenos Aires.
El juez federal además exhortó al Municipio de Pergamino a que de manera inmediata garantice en los barrios Villa Alicia, Luar Kayard y La Guarida la provisión de agua potable, ya que se habrían hecho análisis en ese fluido vital y se habría detectado una contaminación con agroquímicos.
La investigación surgió desde una denuncia de una vecina del barrio Villa Alicia, a partir de la cual varios análisis técnicos comprobaron que el nivel de agroquímicos en las napas de donde se abastecen los vecinos sería “superior al tolerado por el organismo humano”.
“Se dispondrá la inmediata suspensión provisional de las aplicaciones de fumigaciones con plaguicidas, herbicidas, insecticidas, y cualquier otro paquete de agroquímicos, sea mediante fumigaciones terrestres que contenga glifosato como principio activo o sales derivadas del mismo”, remarcó el magistrado en su fallo.
Infobae informó además que los químicos prohibidos por el fallo del juez son Atrazina, Triticonazol, Metolaclor, Acetoclor, Clorpirifos, Glifosato, Imidacroplid, Desetil, 2.4D y “de los siguientes formulados: Roundup Full II, Roundup Max II, Roundup Ultramax”.
La media judicial recae específicamente sobre cuatro establecimientos rurales que lindan con las poblaciones urbanas de estos barrios. Y las medidas incluyen la suspensión provisional al Municipio para autorizar “futuras fumigaciones, tanto aéreas como terrestres”.
Además, el magistrado indicó al intendente Javier Martínez (Cambiemos) que para las zonas adyacentes a los barrios involucrados, y fuera de los campos donde se restringió la fumigación, se establezca una zona de aplicación a no menos de 600 metros de distancia del ejido urbano.
Si le encomendamos a este Juez que falle entre métodos y conductas sexuales que permitan controlar la natalidad aunque tuviera a la vista opciones para investigar, capacitarse y luego resolver, sin duda habria optado por prohibir las relaciones sexuales; para los que no tienen compromiso con los cargos que ocupan y se niegan a trabajar para encontrar soluciones tan efectivas como integrales, ya fuera porque no quieren como porque no son capaces, la abstinencia es su primer recurso. La adyacencia en las pulverizaciones agrícolas es calle de por medio y no está en la agenda social de países desarrollados con tradición agrícola, pero si entre nosotros, es curioso, a partir de que las sustancias y la tecnología con la que se aplican son las mismas que las nuestras, la diferencia problablemente radique en que aquí la ignorancia, la desidia y la corrupción, pueden mas. Pergamino tiene grandes volúmenes de efluentes urbanos que no son depurados resultando en percolación a napas de innumerables sustancias y en una participación de la contaminación urbana, en contraste con la rural y llevada a mt2, alarmantemente superior, suficiente con compararla con el demonizado glifosato por parte de ecoterroristas, que tiene una demanda anual MENOR a 10 militros por mt2 por año. Considerando la LD50 de la sustancia, exclusivamente un charlatán o un irresponsable le puede adjudicar una dolencia a ese volumen x mt2 de esa sustancia excluyendo otras y sin bajar al detalle de dosis de casos particulares o de la concurrencia de otras sustancias, sin perjuicio que obviamente pudieran ser padecidas si están a la vista, y si así fuera el fallo sería temerario porque direcciona recursos, energía y tiempo desviando la mirada social hacia un diagnóstico errado