La “Miel del Monte Nativo Cordobés” tiene rasgos y características particulares además de una zona de producción claramente definida. Por eso ese producto, luego de cumplir con una serie de largos requisitos, se ha convertido este lunes, con la publicación de la Resolución 18/2024 de la Secretaría de Agricultura, en la segunda Indicación Geográfica concedida a un producto apícola nacional.
“La Dirección Nacional de Alimentos y Desarrollo Regional de la Subsecretaría de Alimentos (…) elaboró el informe correspondiente, entendiendo que se encuentran cumplidos los requisitos técnicos y legales para el registro, protección y derecho de uso de la Indicación Geográfica “Miel del Monte Nativos Cordobés en favor de la referida Asociación Civil”, dice la norma publicada en el Boletín Oficial
La Asociación Civil mencionada y que trabajó para poder poner en la etiqueta de sus mieles esta identificación de origen está integrada por varios grupos de apicultores: La Cooperativa Apícola de Ischilín; la Mesa de Producción Apícola de San Marcos Sierra; la Cooperativa Apícola y Agropecuaria Villa de Soto; la Cooperativa de trabajo Apicola San Ambrosio; la Cooperativa Agropecuaria La
Regional de Cruz del Eje; y la Cooperativa Agropecuaria Serrezuela Avanza.
Por lo tanto, la región de donde proviene la miel del monte nativo cordobés está también claramente delimitada:
“Las mieles del noroeste de Córdoba provienen de monte nativo, que es una zona con poca influencia antrópica y refleja la flora nativa. Sus principales fuentes de polen y néctar proceden de especies propias de la región fitogeográfica chaqueña pero se diferencian de otras mieles de esa zona porque además poseen características dadas por la vegetación acompañante del monte nativo. Esto le confiere al producto cualidades propias y distintivas, factor determinante de su reputación, independientemente de los distintos sabores y aromas que las hacen diferentes entre sí”, dice el anexo de la resolución que aprueba la segunda IG para un producto apícola argentino.
La primera de miel reconocida con este tipo de identificación oficial fue la Miel de Azahares de Limón de Tucumán. En este caso, la Indicación Geográfica fue reconocida en junio de 2023, con un intenso trabajo del INTA junto a productores locales.
Además de posibilitar que el público consumidor pueda elegir el producto por su zona de origen, que además se corresponde con ciertas características del producto que se repiten, los productores que formen parte de estas cooperativas son beneficiarios de un reintegro adicional del 0,5% del valor exportado, pero la condición es “la obligatoriedad del uso del signo distintivo y de los logos para aquellos productos destinados a la exportación”.
El logo aprobado es el siguiente:
Ya en noviembre pasado se sabía del avance de esta Indicación Geográfica para la Miel de Monte Nativo Cordobés, que ahora ha quedado confirmada.
“El Monte Nativo Cordobés es un ecosistema compuesto por bosques y arbustos autóctonos, sus mieles se caracterizan por provenir de los escasos territorios que aún conservan especies centenarias de algarrobos, mistoles y una gran diversidad de especies arbustivas autóctonas que aportan sus atributos sensoriales. Debido a esta flora acompañante, las Mieles de Monte Nativo Cordobés, se distinguen porque poseen marcadas notas florales, frutales y cálidas que se perciben en la nariz y el paladar; dulzor entre bajo a moderado”, detallaron los promotores de este reconocimiento.
En la publicación presentada se enumeran los tipos de producto: “En función del trabajo realizado se definieron como mieles características: monoflorales de algarrobo y mistol; y multiflorales de la sierra (+700msnm) y del llano (400-700msnm)”.
Y se subrayó que “la producción de miel en esta zona de Argentina es una actividad económica importante para muchas comunidades locales y se lleva a cabo de forma tradicional y sostenible respetando el ecosistema y la biodiversidad de la zona. La región delimitada abarca los departamentos Cruz del Eje, Ischilín, Minas, Pocho, Río Seco, San Alberto, San Javier, Sobremonte y Tulumba”.