El gobierno nacional oficializó este miércoles, con la publicación del Decreto 305/2025 en el Boletín Oficial, la eliminación de retenciones o Derechos de Exportación (DEX) a los productos industriales. Mientras tanto, el campo sigue esperando que se cumpla la promesa presidencial de reducir la presión de ese tributo aduanero, aunque también tiene algo que festejar, ya que en el extenso listado de posiciones correspondientes a la industria se “coló” un producto de origen agropecuario.
“Prácticamente el 90% de los productos industriales dejarán de tributar derechos de exportación, lo cual mejorará automáticamente la competitividad de estos productos en el mundo. El beneficio alcanza al 40% de las empresas exportadoras argentinas, en su mayoría Pymes”, destacó un comunicado oficial luego de conocida esta medida.
El largo listado de posiciones arancelarias que acompaña como anexo el decreto firmado por Javier Milei y Luis Caputo, incluye el 88% de los productos industriales. “Ahora, 4.411 productos no tendrán que pagar retenciones de entre el 3% y el 4,5% sobre el valor de la mercadería”, celebró el propio gobierno.
Como en 2024, el valor de las exportaciones de estos productos acumuló 3.804 millones de dólares, se puede calcular que el costo fiscal de la eliminación de retenciones industriales será de entre 130 y 150 millones de dólares. Según los cálculos oficiales, la medida beneficiará inicialmente a 3.580 empresas, casi el 40% de las que exportan en Argentina.
Entre los productor que ya no pagarán retenciones figuras las agropartes, productos de fundición, maquinaria agrícola, óptica, vidrio, autopartes, maquinaria y equipo, relojería, preparados de sangre u hormonas elaborados por la industria farmacéutica, tubos, cables e insecticidas. También a productos de alto valor agregado, como cosméticos, partes de motores y piezas de autos, como bombas, válvulas o engranajes, plásticos y metales, entre otros.
El agro quedó fuera de los festejos, porque tanto los granos y sus derivados como las diversas carnes seguirán tributando DEX que van del 5% al 33% que paga el complejo sojero. En este caso, la recaudación para el Estado llegaría este años a los 8.500 millones de dólares.
De todos modos, en el extenso listado de productos industriales excluidos se coló un producto de origen agropecuario, que es evidente había sido olvidado en la última y reciente eliminación del tributo a las economías regionales.
Se trata de las posiciones arancelarias 1505.00.10 y 1505.00.90, que corresponden a la “grasa de lana” o “lanolina”. Tributaban elevadas retenciones de más del 9% y ahora quedarán en 0%.
“La lanolina es una sustancia amarilla blancuzca de textura grasa e inodora que se obtiene de la lana de las ovejas o los carneros. Las glándulas sebáceas de estos animales la producen como aislante frente a las inclemencias del tiempo, dado que esta sustancia impermeabiliza y protege la piel”, explican quienes producen este producto ahora exento de retenciones, y que claramente se exporta en muy pequeñas cantidades, sobre todo para su uso como ingrediente en cosméticos.
Se obtiene sobre todo de la lana de los carneros. La lana de estos animales contiene entre 15 y 20% de lanolina en crudo, equivalente a entre 5 y 25% de la lana recién esquilada. La lana de una oveja merina produce de unos 250 a 300 miligramos de grasa lanar útil, que se extrae de las lanas cuando estas se procesan en la industria texti.