El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) publicó en el Boletín Oficial tres resoluciones de 2023 que reconocen otras tantas zonas del Valle de Calingasta, en la provincia de San Juan, como productoras de vinos, y por lo tanto le asignan una correspondiente Indicación geográfica (IG) que las identifique.
La Resolución 35/2023 reconoce, protege y registra el área solicitada bajo el nombre de Tamberías o su sinónimo Paraje Tamberías como una Indicación Geográfica de la República Argentina, perteneciente al departamento Calingasta, provincia de San Juan.
En la Resolución 36/2023 se adopta la misma decisión para los vinos del Paraje Sorocayense, que también queda en el departamento Calingasta.
Finalmente la Resolución 37/2023oficializa la Indicación geográfica para los vinos del Paraje Hilario, que queda en el mismo valle sanjuanino.
“Compuesta por parajes de montaña detenidos en el tiempo, como Hilario, Tamberías y Sorocayense; y la zona de Barreal, la Indicación Geográfica Calingasta se convirtió en una de las regiones vitivinícolas emergentes más atractivas del mapa argentino”, informó hjace unos meses el sitio Wines of Argentina. Luego cuenta que esa región está “emplazada entre la cordillera frontal y la precordillera”, en un punto donde se unen los tres ríos que forman el río San Juan: el río Los Patos, que viene desde el sur hacia el norte; el río Calingasta, que viene desde el oeste y el río Castaño, que llega desde el norte y hacia el sur. “Esta particularidad asegura el agua necesaria para el riego de estos cultivos que se ubican entre los 1350 y 1700 metros de altura”, define.
Tanto Paraje Hilario como la zona de Barreal, donde existen los viñedos más antiguos, se encuentran sobre la margen derecha del río Los Patos, mientras que en la margen izquierda se ubican Sorocayense, Tamberías y Calingasta, las zonas con los viñedos más jóvenes.
Continúa explicando ese sitio que “algunas condiciones climáticas son inherentes a todo Calingasta. Al ser un valle de altura, con su punto más alto en Barreal a 1700 msnm, es un lugar al que no llega la humedad del este ni del oeste. A esto se le suma un promedio de precipitaciones de 80 mm que, cuando suceden, lo hacen durante el verano, época en la que también gana protagonismo un factor importante: el viento Zonda”.
Para el geofísico Guillermo Corona lo más llamativo del Valle de Calingasta es la amplitud térmica: “pueden llegar a existir amplitudes de hasta 24 grados de diferencia, un factor que aumenta el riesgo de heladas”, explica. Durante el día, la planta tiene una radiación propiciada por las temperaturas y la exposición solar y, durante la noche, sufre del frío extremo, factores que acentúan la impronta vallista de los vinos.
Su extensión de 120 kilómetros y el hecho de estar ubicada entre cordilleras, hace que las características de los suelos de la indicación geográfica Calingasta sean muy variables. En general, son suelos pedregosos y, como explica Corona, “como en todo clima árido, no hay abundancia de arcilla”.