Los precios internacionales de la soja se derrumban y en la Argentina esa dinámica se potencia por una excesiva carga tributaria que hace inviable el negocio en 2024/25.
Los empresarios agrícolas que sembraron o planean sembrar soja de primera en la presente campaña ingresaron ya en una “zona de quebranto” en caso de no haber realizado coberturas comerciales y no haber aprovechado el “veranito financiero” del primer semestre de este año.
El precio del contrato futuro de Soja Rosario Mayo 2025 del Matba Rofex terminó este martes en un promedio de 265,0 u$s/tonelada y las perspectivas para los próximos meses no son favorables.
Con ese valor, el negocio no es económicamente viable ni siquiera en la zona núcleo pampeana. Vale tener en cuenta que sí lo sería si la soja no tuviese un derecho de exportación del 33,0% del valor FOB, dado que, en ese caso, el valor de la posición Mayo 2025 se ubicaría en al menos 360 u$s/tonelada. Es decir: el negocio, técnicamente, es viable, aunque, claro, sin el “robo” por parte del Estado nacional.
En la zona núcleo pampeana el margen neto proyectado en 2024/25 para soja, considerando el valor actual esperado a cosecha, un rendimiento de 40 qq/ha y un arrendamiento o costo de oportunidad de la tierra de 500 u$s/ha, es de -20 u$s/ha, según la plataforma AgBi desarrollada por AZ Group y Simpleza. Se trata de una cifra insólita para un cultivo que requiere una inversión total calculada en más de 900 u$s/ha y que se realiza con riesgo climático “a cielo abierto”.
En la zona centro de Santa Fe, con un rinde promedio de 38 qq/ha y un costo de la tierra de 455 u$s/tonelada, el margen proyectado es de -57 u$s/ha, mientras que en Entre Ríos, con un rinde esperado de 28 qq/ha y un arrendamiento de 230 u$s/tonelada, el mismo es de -69 u$s/ha.
Se trata sólo de ejemplos puntuales porque el problema es generalizado en todas las zonas productivas, las cuales tendrían que tener rindes extraordinarios para salir “empatadas”. El rendimiento de indiferencia en el modelo de Entre Ríos, por ejemplo, es de 31 qq/ha, algo que resulta muy difícil de lograr.
Si bien los números del negocio son un espanto con los precios actuales esperados, algunos empresarios agrícolas ya tomaron coberturas de precios –en el Matba Rofex o por medio de forwards– con valores superiores a 300 u$s/tonelada, lo que les permitiría poder concretar precios finales de venta más elevados.
Por otra parte, en el primer tramo de 2024 hubo muchas oportunidades para financiarse en pesos a tasas de interés reales negativas y también con tasas de interés en dólares muy bajas, lo que fue aprovechado por aquellos empresarios más profesionales en materia de gestión financiera.
Sin embargo, aquellos que van “desnudos” a la cosecha, sin coberturas comerciales y una gestión financiera profesional, corren un riesgo importante de experimentar quebrantos económicos.
MENTIRAS———
Para quién trabaja su propia tierra la rentabilidad, con un rinde de 40 qq por Ha., supera los 15 qq.
Sucede que, quienes lloran, son quienes se ponen a timbear sembrando en campo ajeno y pagando arriendos altisimos por culpa de ellos mismos que pujan y pujan por los lotes.