En la provincia de Jujuy, el tabaco es una de las principales fuente de ingresos económico. Pero desde hace algún tiempo pulula entre los productores la amenaza de tener que dejar de producir ese noble cultivo, presionados por una tendencia mundial que demoniza el cigarrillo. Es por eso que desde hace tiempo muchos tabacaleros andan por la senda de diversificar producciones, en le difícil búsqueda de opciones que les aseguren ingresos semejantes y puedan adaptarse a una zona de pequeños predios, donde el tabaco domina casi todo desde hace seis décadas.
En este escenario, la Agencia de Extensión Rural del INTA con sede en la localidad de Perico, tiene como una de sus principales líneas de trabajo incentivar la diversificación, pensando además en evitar los daños que provoca al suelo el monocultivo, que en este caso es hacer tabaco sobre tabaco. Para eso se propone que el productor adopte la rotación de cultivos como una práctica agronómica.
“Lo que nosotros queremos buscar es que las prácticas tabacaleras sean lo más sustentables y, como se dice ahora, amigables con el medio ambiente. En esa tarea estamos abocados. Uno de los proyectos regionales que tenemos no solo abarca la provincia de Jujuy sino también la provincia de Salta”, contó a Bichos de Campo Mónica Serra, directora del INTA Perico.
Según la agrónoma el proyecto básicamente “consiste en estudiar todas las prácticas para mejorar la intensificación de los cultivos. Es decir, para hacer un cultivo más rentable, porque a medida que pasó el tiempo, en todos estos años que se ha hecho tabaco, los suelos se han ido deteriorando, salvo en algunas fincas donde el productor tiene una conciencia de rotación o tiene una conciencia de un cuidado diferente al suelo. El tabaco es extractivo y lo que hace es sacarle todo lo que puede al suelo”, explicó.
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-¿Entonces con el tabaco sucede algo similar a la soja en la zona pampeana? ¿Se hace mucho tabaco sobre tabaco?
-Exactamente la mayor cantidad de las veces es eso. Entonces nuestro estudio se aboca a mejorar ese sistema productivo que incluye también alguna diversificación. Por ejemplo, diversificar con animales o diversificar con producciones frutales o productores forestales, también hay casos. Es poder hacer un mejor cuidado de todo el ambiente. No consideramos al tabaco solo como tabaco, ya el INTA no ve cultivos aislados. Lo que ve el INTA son sistemas de cultivos ubicados en una región determinada.
Al respectó, Serra indicó: “No es lo mismo el tabaco acá en Jujuy que en Salta -aunque es muy cerquita- o que en Misiones. Nosotros tenemos que situar la problemática en el lugar, eso es lo que estamos intentando hacer. Que no sea venir al campo y ver solo la planta de tabaco, sino ver la planta, el suelo, el ambiente, las personas que viven ahí y las personas que lo rodean, que van a ser la mano de obra que el tabaco ocupa”.
-Exacto, mucha gente depende del tabaco, que es una fuente de ingresos que parece insustituible ¿Por eso es tan difícil erradicarlo?
–El tabaco por el momento es insustituible. El tabaco se exporta en su gran parte, pero en la sociedad deja el trabajo, es el trabajo de la gente. El tabaco toma mano de obra rentada. El productor para conseguir que alguien le levante la cosecha debe pagarle, no es lo mismo que una agricultura familiar donde la propia familia es la mano de obra. Toda la familia se pone a cosechar tomate, toda la familia se pone a cosechar pimientos.
-La recomendación del INTA entonces es tratar de diversificar y hacer las rotaciones adecuadas. ¿La otra prédica constante es que se baje el nivel de uso de insumos químicos?
-En el tabaco hicimos una práctica importante, estos últimos tres años, con sustitución de insumos, de fertilizantes, que anduvo muy bien. Reemplazamos con una producción de lombricompuesto que hace una empresa acá mismo, que utiliza los residuos del matadero para producir humus de lombriz. Entonces el productor que participó del ensayo pudo sacar en diferentes dosis de fertilizantes químicos e incorporar fertilizantes orgánicos o biológicos. Lo que nos sucede es que no alcanza para toda la producción de tabaco, no está disponible.
No obstante, el INTA encuentra en algunos productores mas consciente una alternativa. “La buena noticia es que estamos no solo haciendo ensayos y estudios químicos en el INTA, sino que también que hay pequeñas fábricas de bioinsumo de la agricultura familiar que están produciendo para ellos mismos. Son un grupo de productores que se juntan y hacen insumos para comercializar entre ellos, para luego el día de mañana, poder hacer insumos que puedan comercializar y que puedan utilizar los grandes productores”, comentó.
-¿Cómo te imaginás esta zona en 20 años?
–Yo me imagino que sea una zona sustentable. Nosotros creemos que Perico no tiene solo el tabaco, sino también tiene muchos productos alimenticios. Produce hortalizas, aunque no es la zona hortícola más importante. Pero mi pretensión es que esta parte de la provincia, sea producción de tabaco, de hortalizas o alimentos, en general, pero sustentable. Sin agredir tanto al medio ambiente y con la posibilidad-hasta de nosotros mismos- de generar nuestros propios insumos y no depender de los vaivenes externos del dólar.
-Si te imaginás eso porque crees que es posible…
–Yo creo que es posible. Creo que hay que hacer mucho trabajo, creo que hay que hacer muchas acuerdos, muchas alianzas y muchas pruebas. Las pruebas de laboratorio como las que hacemos en el INTA y la Universidad. Hoy la cooperativa de Tabacaleros y la Cámara del Tabaco también están mirando para ese lado. Hasta los grandes están mirando otras posibilidades.