El temporal de este fin de semana también dejó un cuadro desolador en la localidad de Salto, ubicada en la zona norte de la provincia de Buenos Aires. En este caso, más que inundaciones por falta de obras, hay que decir que sucedieron a pesar de ellas. Fue tal la celeridad y magnitud de las tormentas que aseguran que se vivió una situación nunca antes vista.
“Nunca habíamos tenido semejante cantidad de agua en tan corto tiempo”, aseguró en diálogo con Bichos de Campo el presidente de la Sociedad Rural, Mario Coux. Los cálculos indican que cayeron unos 350 mm en sólo 24 horas, y toda la cuenca estuvo comprometida, por lo que no es de extrañarse que gran parte de la ciudad y los campos hayan quedado bajo agua.
El Río Salto, que bordea al casco urbano y linda con varios lotes productivos, tuvo una crecida tal que llegó a un caudal de 10,40 metros, varios centímetros más que la última gran inundación. Por eso, en plena noche, más de 2000 vecinos vieron entrar agua a sus casas y tuvieron que evacuar para evitar pérdidas humanas, como las que sí se vieron en la ciudad de Rojas, a pocos minutos de ahí.
“No hubo río, canal ni obra que resistiera el impacto del agua porque llovió en toda la cuenca”, señaló Coux. Es difícil imaginarse, entonces, cuál hubiera sido el resultado sin los trabajos de canalización en la región y el dragado de todo el Río Arrecifes hasta el Paraná, que fueron hechos allá por 2017.
En cuanto a pérdidas materiales, en el sector agropecuario ya tienen la certeza de que la peor parte se la llevaron quienes habían guardado granos en las silobolsas y los establecimientos de cría de cerdos y pollos. “Quedó todo bajo el agua por 48 horas”, ilustró el ruralista local.
En realidad, lo de haber almacenado el cereal no fue siquiera por capricho, sino el efecto de una temporada de sequía y bajos rindes en la que los productores salieron a cosechar todos juntos. “El faltante de camiones obligó a guardar el cereal en silobolsas, y por eso va a haber muchos afectados”, explicó Coux.
En tanto, para quienes no habían llegado a levantar los cultivos, sólo queda esperar unas 2 semanas y evaluar el impacto de la inundación. En la localidad estiman que un 15% de la soja de segunda y un 30% del maíz tardío todavía no fueron cosechados. El proceso, lógicamente, demora la campaña de trigo, que estaba por comenzar la semana próxima.
“El río viene tirando bien y los caminos se van liberando. Tenemos fe en que se va a poder trabajar rápido en el campo”, destacó el referente. Al día de hoy, a menos de 72 horas de haber terminado el temporal, el caudal ya bajó más de 3 metros y los canales colaboran con el escurrimiento.
En situaciones de este tipo, no hay quien se salve. La actividad ganadera, que no predomina en Salto porque es una localidad fundamentalmente agrícola, también sufrió grandes pérdidas por las lluvias. Como suele estar confinada en las zonas más bajas, que son los suelos menos aptos para la siembra, afrontaron el mayor torrente de agua.
“Yo mismo vi cómo la inundación llegó a arrancar 10 claros de alambre enteros, con palos y todo”, describió Mario. Por el momento, a los criadores sólo les queda mover los animales a las zonas más elevadas, mientras que los feedlots decidieron llevarlos a otros campos.
De todos modos, no dejan de ser procesos largos. Así como Mario, que vive en el campo y recién hoy pudo acercarse al centro de la ciudad, hay muchos otros vecinos en situación delicada. La mayor parte de la ayuda se concentró para quienes perdieron sus casas o efectos personales, y desde el agro sólo piden que se los contemple para abrir nuevas líneas de financiamiento.
“No puede haber créditos para el sector productivo con tasas mayores al 50%”, señaló Coux, que pidió a las autoridades provinciales y nacionales tener en cuenta que acumulan años de sequía, bajo rinde y, ahora, inundaciones.
Es increible la cantidad que llovio y en un area tan grande, pese a todo es positivo que las ciudades y pueblos no hayan sufrido una inundacion mayor y que el agua ahora este escurriendo.
Solo una correccion, el rio Arrecifes desemboca en el rio baradero, bracito del Parana y que ahora gracias a todo el caudal recibido esta en una crecida muy importante.