En la última asamblea de productores que se hizo en Gualeguaychú, el miércoles pasado, pudimos conocer a Nicasio Tito, un ganadero del norte entrerriano y dirigente de base, quien se refirió a la política del gobierno, a la situación social y al accionar de los dirigentes del sector.
Tito es un pequeño productores ganadero de cría. Sus vacas están en un campo natural que tiene mucho monte y alguna que otra pradera chica. Con eso se las rebusca a pesar de las políticas en contra del crecimiento pecuario.
Además es miembro y directivo de FARER (Federación Rural de Entre Ríos) y fue presidente de la Sociedad Rural de Federal.
Con respecto a la ganadería, dijo que el crecimiento se ve acotado por las medidas que toma el gobierno con el cepo al dólar, al cierre de las exportaciones y toda la incertidumbre que hay respecto de la evolución de la macroeconomía.
Tito está a pasos de Uruguay y ve como en ese país el camino elegido fue otro. “Allí la ganadería tuvo un desarrollo mayor que nosotros, que nos estancamos y que perdimos gran parte del rodeo por la política y la sequía (de 2008/09). Hacerse de hacienda nuevamente es muy difícil, por la falta de dinero y los altos costos para rearmar rodeo y armar un campo”.
Escuchá la entrevista:
El productor dice que ahora los ganaderos tienen buenos precios pero que en realidad medidos al dólar real no lo son tanto. La buena situación que vive la cría vacuna desde mayo de 2020 es consecuencia de la profundización de la crisis económica y nadie puede estar contento por su bienestar cuando el que está al lado está mal y cuando la situación social y la perspectiva no es alentadora.
Es difícil pensar que a uno le va bien consecuencia del contexto económico. “Esa reflexión es de sentido de comunidad que no muchos la tenemos, no es fácil decir eso. Muchos dirigentes gremiales de larga data y políticos plantean esto de que si la sociedad no está bien uno no está bien, pero eso es algo que hay que sentirlo. Si a mí me va bien pero la comunidad padece, si se sufre en el pueblo en que uno vive, eso, más pronto que tarde te afecta”.
Al respecto Tito agregó: “Uno no puede decir que está bien si está rodeado de problemas e incertidumbre y, por eso hay que aportar al menos su grano de arena y colaborar en lo que se tiene más cerca”.
El productor entrerriano además se refirió a la actividad gremial y a la presión que reciben los dirigentes de la Mesa de Enlace de parte de las bases y de sectores autoconvocados que piden medidas de protesta más fuertes.
“Es muy difícil ser dirigente gremial, hay ansiedad y una necesidad imperiosa de salir a romper, a cortar. No es fácil tener el papel de dirigente donde uno escucha al productor y es al mismo tiempo el interlocutor del gobierno. Pero uno se cansa cuando no se tienen respuestas y por eso creo que estamos en una situación límite, en un camino ascendente de movilización, mientras tanto el gobierno pretende dividirnos y enfrentarnos”.
Con relación a las políticas oficiales dijo que “en 2006 arrancó el conflicto y la lucha va agotando a muchos productores, este es un país que vive en conflicto porque no hay un rumbo. Acá tenemos diferentes problemas como el valor del dólar, la carga impositiva la incertidumbre política y económica. Pero si el gobierno bajara la presión fiscal podría recaudar mucho más y tener más recursos para afrontar las deudas, la demanda social y mejorar la infraestructura para el sector agropecuario”, consideró.