Recientemente Nestlé ha sido objeto de críticas en torno a las emisiones de metano que genera el ganado de sus cadenas de suministro. Según informó el medio FeedNavigator, un informe publicado por Changing Markets Foundation y Mighty Earth asegura que la empresa posee un punto ciego en el control de esa problemática, y que no cumple con los estándares y recomendaciones propuestos por la ONU para la COP28.
En el mencionado trabajo, la multinacional posee “una falta de ambición”, no tiene “un objetivo de metano basado en la ciencia por separado y no informa sus emisiones de metano por separado”.
“Empresas como Nestlé deberían implementar la gama completa de tecnologías. Es posible que necesitemos aditivos y digestores para hacer frente a las emisiones de metano a corto plazo, pero, lo que es más importante, necesitamos establecer objetivos para impulsar proteínas alternativas a base de plantas y reducir el tamaño de los rodeos. Esto impulsará una transformación más profunda necesaria para que la agricultura se vuelva verdaderamente sostenible”, sostuvo Jurjen de Waal, del grupo ambientalista Mighty Earth.
En respuesta, un portavoz de Nestlé le dijo al medio consultado: “Respetamos nuestra hoja de ruta climática; estamos enfocados en reducir nuestras emisiones para cumplir con nuestro objetivo Net-Zero, que estamos en camino de lograr. El pico de carbono ha quedado atrás y hemos reducido nuestras emisiones a un nivel ahora por debajo de nuestra línea de base de 2018. Seguiremos invirtiendo en I+D, en nuestras iniciativas de sostenibilidad y en proyectos que fomenten la adopción de prácticas de agricultura regenerativa en toda nuestra cadena de suministro”.
Y agregó: “Actualmente estamos explorando soluciones relacionadas con los aditivos, la dieta y la digestión del animal. Estamos analizando su eficacia y seguridad, incluida la reducción de las emisiones de metano”.
Maddy Haughton-Boakes, asesora de campaña de Changing Markets, consideró luego: “La alimentación animal, ya sea cambios en las fuentes de alimentación o aditivos alimentarios, puede tener un impacto en el metano de los productos lácteos y debería ser parte del rompecabezas. Sin embargo, la importancia de estos a menudo se exagera y el impacto en las emisiones varía según la región y, para los aditivos para piensos, la escalabilidad”.