Por Yanina Otero.-
La firma molino Cañuelas es la principal productora y comercializadora de harina de trigo de la Argentina y en los últimos años logró afianzarse en los supermercados con sus marcas de premezclas, aceites, fideos y bizcochos, entre otros alimentos. Ahora busca avanzar más allá en la cadena de valor porque su próximo apuesta es desarrollar restaurantes de pizzas bajo la modalidad de franquicia.
El primer local, que lleva el nombre de Pizza Alla Pala, ya está funcionando sobre la Avenida Pueyrredón de la ciudad de Buenos Aires y según detallan desde la compañía el objetivo es capitalizar el crecimiento de los restaurantes de comida rápida y del mercado de comida para llevar.
“Este modelo de franquicias posibilitará el desarrollo de un modelo de distribución directo al consumidor con baja inversión y el potencial de generar un flujo estable de ingresos por servicios, además de la venta de los productos congelados de la Compañía”, detallan desde Molino Cañuelas.
Ahora bien, el proyecto ya está en marcha pero antes la firma tiene por delante una cuestión clave. La suscripción de sus acciones que comenzó la semana pasada en la Bolsa de Comercio local y en la de Nueva York. En criollo la empresa abrió su capital en busca de financiamiento para saldar deudas por un total de 141,6 millones dólares.
Lo cierto es que la empresa, perteneciente al grupo de capitales nacionales Navilli, concretó en los últimos años un fuerte proceso de expansión. Quizás uno de sus mayores hitos fue la compra del negocio local de harinas de Cargill (en total siete molinos) por 736 millones de pesos, una operación para la que antes consiguió el apalancamiento de un crédito del Banco Mundial de 80 millones de dólares. Así es que gracias a esta operación se convirtió en la firma número uno en capacidad de molienda de la Argentina, con alrededor de 3,2 millones de toneladas.
A la par, y en búsqueda de avanzar en el agregado de valor, la compañía desembolsó 100 millones de dólares en su planta de producción dedicada a los alimentos congelados ubicada en la localidad bonaerense de Spegazzini, partido de Ezeiza.
Producto de estas operaciones y de la toma de deuda para apalancar el crecimiento, al 31 de agosto de este año la firma presentaba un patrimonio neto negativo de poco más de 757,6 millones de pesos. Aquí se entiende su necesidad de salir a buscar financiación al mercado de capitales, porque además el plan también incluye el lanzamiento de obligaciones negociables por hasta 400 millones de dólares.
Por lo pronto, según detallan los operadores del mercado local, la salida de Molinos Cañuelas a la Bolsa fue muy bien recibida y se espera una colocación exitosa, porque más allá de la necesidad de la firma de sanear sus deudas, presenta solvencia financiera con ventas anuales por alrededor de 1.867 millones de dólares (en su balance anual cerrado en noviembre de 2016) y una creciente demanda mundial de los alimentos que produce.
El tiempo dirá si la empresa logró o no concretar su ambicioso proyecto de restaurantes de pizzas bajo la modalidad de franquicias. El primer paso está dado y por lo pronto Molinos Cañuelas ya te vende su harina cocinada y todo.