Las inundaciones en la provincia de Buenos Aires no ceden. La evaporación en esta época del año es de tan sólo 2 milímetros por día y hay pronósticos de lluvias en algunas regiones, que siguen esperando la ayuda que no llega ni de los funcionarios ni de San Pedro.
Luego de varios años de sequía y tanto rezar, a los productores les cayeron toneladas de agua, que las condiciones del suelo no pudieron absorber ni tampoco canalizar de forma natural.
Mientras en Bolívar los productores inician acciones legales contra la municipalidad por no haber destinado el dinero de la tasa vial al mantenimiento de los caminos, los funcionarios están concentrados en la realización del rally.
En ese municipio se festeja el regreso de la carrera luego de varios años. El evento se iba a realizar el 1 y 2 de agosto pero no pudo ser, y la cita se postergó para el 16 y 17 de este mes. Irónicamente, la postergación se debió al mal clima.
“Está re complicado acá, siguen muy mal los pisos. Los campos están llenos de agua”, dijo Fernando Carretero, productor de ese partido, a Bichos de Campo.
“Estamos cosechando el maíz en el agua y no se pudo sembrar la fina. La situación es caótica, no tenemos ayuda de nadie, ni señal de teléfono para pedirla”, agregó a continuación.
Como si esto fuera poco, el productor señaló que se pronostican lluvias de 40 milímetros para el comienzo de la próxima semana. “Si cae eso, va a ser un caos esto”, lamentó.
Lo que sucede en Bolívar se repite en otros distritos de la provincia como Carlos Casares y algunas zonas de 9 de Julio, donde se achicó la cosecha de maíz y soja, se redujo la siembra de trigo, y ya se ve afectado el rendimiento productivo de los tambos, que además tienen serias dificultades para que ingresen los camiones a retirar la leche.