Los productores de Mendoza duplicaron en los últimos nueve años la producción de carne bovina, que de todos modos sigue siendo insuficiente para cubrir la demanda local. En rigor, -aunque creciente- la oferta llega anualmente a solo 15 millones de kilos, o unas 15.000 toneladas, según informó el Ministerio de Economía y Energía de Mendoza. Se trata de un volumen ínfimo respecto de la producción nacional, que llega a más de 3 millones de toneladas.
De todos modos, es muy meritorio este crecimiento debido a que Mendoza tiene un clima casi desértico, donde se practica una ganadería de secano que requiere de muchas hectáreas por vaca y que no ofrece alimento suficiente para retener los terneros en la región. Bichos de Campo retrató las dificultades de este tipo de ganadería en un programa especial emitido hace unos meses:
Ahora, un informe elaborado por el Cluster Ganadero de Mendoza y reproducido por la agencia Télam destaca que la cantidad de kilos de carne vacuna producidos en la provincia pasó desde 2011 de 7 a 15 millones, a raíz de la incorporación de pasturas bajo riego y de los feedlots.
“La última campaña de vacunación lanzó como dato que la provincia contaba con 514.308 cabezas, cifra que ha ido oscilando en los últimos años. De ese total, 280.000 son vientres que luego nos dieron unos 140.000 terneros. De esos, el 33% fue recriado e ingresó al sistema de engorde bajo la normativa 7074 de fomento ganadero”, remarcó Luis Damián Carbó, titular de la Dirección de Ganadería de la provincia.
El funcionario destacó que el motivo del incremento en la cantidad de carne producida en Mendoza, responde a que antes los terneros eran vendidos a Córdoba, San Luis, La Pampa o Buenos Aires para su engorde, y luego eran traídos nuevamente a la provincia para ser consumidos, pero en la actualidad esa situación ha cambiado.
Mauricio Pérez Huerta, coordinador del Cluster Ganadero, remarcó: “De los 140.000 terneros que producimos, 40.000 eran vendidos a otras provincias. Hoy por hoy, gracias a la producción de forrajes, se quedan acá. Los 100.000 restantes también se quedan como hembras de reposición y demás”.
En la provincia “son unos 5.000 los productores ganaderos y predomina la cría, recría y engorde de bovinos, representando el 34% del total de la actividad. Es esta la segunda en importancia luego de la actividad caprina que representa el 48%”, concluyó Huerta.
Carbó remarcó que la actividad ganadera bajo riego ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años, por lo que este sector se ha convertido en un fuerte demandante de forraje: “Esta situación nos obliga a estudiar el uso de las superficies con derecho de riego y cuántas de ellas están en uso para ver si son potenciales espacios para la elaboración de pasturas destinadas a engorde”.
El funcionario señaló que en Mendoza son unas 420.000 las hectáreas que cuentan con derecho de riego de las cuales 96.600 están en desuso (23%).
“Estas superficies, muchas de ellas son un potencial para la producción de forrajes y desde el ejecutivo estamos trabajando en brindar las herramientas necesarias para fomentar esta actividad que viene en constante crecimiento”.