En las últimas semanas los precios de las vacas con destino a la faena tuvieron una fuerte mejora, lo que incrementa el ingreso de los criadores, que a su vez reinvierten las utilidades en vientres nuevos.
Esta semana el promedio de las vacas en el Mercado de Cañuelas fue de 1.350 pesos por kilo vivo. A inicios del mes pasado, el valor promedio fue de 1.000 pesos. La mejora entones llega al 35%.
La suba del precio, según indicó el consignatario Roberto Mondino, tiene que ver con que “comienza a sentirse que falta vaca, porque se terminaron los tactos y por los cambios impositivos del Gobierno (en referencia a la baja de retenciones), a lo que se agrega que China está pagando más por la carne”.
En julio, la faena de vacas fue mayor que en el mes previo y en eso tuvo que ver la ausencia de lluvias. Pero por la finalización del proceso de descarte de vacas improductivas y la mejora climática la oferta se fue achicando.
Como dijo Mondino, el gobierno además eliminó desde esta semana los derechos de exportación para la carne de vaca. De todos modos el precio ya había comenzado a subir antes, ni bien el presidente Javier Milei hizo el anuncio en la Exposición Rural de Palermo. Esto da cuenta de la importancia que tienen las señales para quienes invierten en actividades de largo plazo.
Con respecto a la demanda de China, los precios mejoraron en el último mes entre 100 y 200 dólares por tonelada. Cortes como garrón y brazuelo se venden a 4300/4400 dólares y los sets de vacas entre 3900 y 4000 dólares por tonelada.
Los mejores precios de las vacas que van a la faena ayudan a que los criadores reinviertan en vientres preñados y también suban los precios en dichas categorías.
“Una vaca tipo manufactura de 400 kilos que se vende a 1400/1500 pesos significa una facturación de 600.000 pesos. Poniendo un poco más el productor se lleva un vientre productivo”, calculó Mondino.
A eso hay que agregar que ese vientre dará un ternero para comercializar en la próxima zafra, que hoy tiene un valor de 400/450 mil pesos.
El consignatario luego explicó: “Se nota que hay más demanda por vientres. Veníamos vendiendo vacas preñadas en 700 mil pesos y vaquillonas en 800 mil, pero en las últimas semanas el valor se fue hasta casi 900 mil pesos”.
El peor año para el agropecuario.
Gobierno de ladrones.