Mayma es una palabra que en guaraní significa ‘todos’. Hace 15 años, con ese mismo nombre, nació un proyecto que buscaba forjar una economía regenerativa, colaborativa e inclusiva, a través del fortalecimiento de emprendedores. En palabras de su cofundadora, el objetivo es lograr que las empresas persigan propósitos que den valor y que no generen daño.
Recientemente ese mismo grupo lanzó Mayma BIO, un programa destinado a acompañar y dar herramientas a aquellos productores que desarrollen producciones agroecológicas o quieran hacer la transición hacia ellas.
“El desafío de un productor hoy es llegar a escala y al mercado en tiempo y forma. Eso requiere de apoyo. Somos muy colaborativos, el trabajo se hace bajo la filosofía de consultoría entre pares”, explicó a Bichos de Campo Margarita Carles, cofundadora de Mayma e ideóloga de Mayma BIO.
La primera edición de mentorías se realizó el año pasado, de la que participaron 33 productores de todo el país. El programa ofrece 15 encuentros con emprendedores y especialistas en el método de producción específico de cada participante.
Dado que Mayma cuenta con presencia en Córdoba, Santa Fe, Jujuy, Chubut y Río Negro, no hay limitantes geográficas. También tienen representantes en Chile, Colombia y Uruguay.
Entre los expertos invitados se encuentran Enrico Cresta de Pampa Orgánica, Pablo Borrelli de Ovis 21, Irmina Vénica de Naturaleza Viva y Marcos Meichtry de PLP Group.
“La agroecología es una enorme oportunidad. Es una de esas cosas en las que decís ‘que increíble que no prenda más’. Hablamos de agroecología porque no nos jugamos por ningún tipo de certificación, alentamos todas. Nos queda claro que hay muchos productores que quieren llegar al mercado interno y no necesitan ninguna certificación”, indicó Carles.
Este año el programa se realizará en forma virtual por las condiciones sanitarias, pero esperan tener algunos encuentros semi presenciales luego de mitad de año. La inscripción está abierta y tiene un costo de 20 mil pesos. Las mentorías se realizarán entre mayo y septiembre.
“El cambio profundo para la humanidad viene para mí de la reconexión con la tierra, el suelo y el agua, entendiendo que se puede generar una abundancia infinita a partir de la producción sana y no contaminada de químicos, que además de ser nocivos para la salud son caros”, sostuvo Margarita.