Luego de la prórroga de las restricciones a la exportación de carne que se instrumentó la semana pasada, la sensación que quedó en el sector es que el “horno no está para bollos”. Y para sumar leña al fuego, el presidente Alberto Fernández festejó que los precios de este producto habían bajado 1,4% en agosto en un contexto de aceleración inflacionaria generalizada.
Algo de eso se vio reflejado en el inicio de esta semana, en donde se presenció una batahola de insultos cruzados hacia dos funcionarios públicos que se refirieron al paquete de medidas aplicadas por el gobierno.
El primero en recibir los comentarios fue el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien negó la existencia de un cepo a las exportaciones y los rumores de despidos en los frigoríficos. Ante esa situación, los productores autoconvocados que organizaron el encuentro en San Nicolás emitieron un comunicado.
“Negar el cepo a las exportaciones de carne es de un cinismo atroz. Los eufemismos rebuscados como ‘ordenar el funcionamiento del mercado’ o ‘cuidar la mesa de los argentinos’ no hacen más que desnudar el fracaso de una política que, aunque todos sabíamos fallida de antemano, se empecinaron en implementar”, afirmaron.
Luego, sin anestesia, indicaron: “Repudiamos las afirmaciones del ministro, pero debemos admitir que tampoco nos sorprenden. Es esperable que alguien que no realizó jamás una actividad productiva y pasó su vida entera parasitando el esfuerzo de los contribuyentes confunda las demandas de auténticos trabajadores con un acto proselitista”.
Gacetilla Kulfas
“Exigimos que dejen de intervenir en la economía. Además de cínicos e inmorales, son profundamente ignorantes. Pretenden timonear un transatlántico cuando jamás se subieron a una canoa. Tienen la desfachatez de señalar con el dedo a los que les decimos que, si mantenemos este rumbo, acabaremos hundidos”, agregaron.
En paralelo, quien tuvo un comienzo de jornada tranquilo fue el gobernador por La Pampa, Sergio Ziliotto, quien además de defender las medidas aplicadas por el gobierno, consideró que las entidades gremiales muestran falta de diálogo.
Frente a eso, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) afirmó en un comunicado que “las asociaciones rurales pampeanas adheridas a Carbap siempre han sostenido el diálogo indistintamente del color político del gobierno provincial, aportando sus conocimientos y experiencia y siendo actores protagónicos de los distintos programas o planes que se han encarado. Desconocemos los motivos que llevan al señor gobernador a expresar tales falsedades”.
A continuación sostuvieron que el gobernador pampeano “debería considerar la defensa de los intereses provinciales antes que las lealtades partidarias o la afinidad política, frente a medidas que atentan contra la sostenibilidad de una actividad central para la provincia. Solo una manifiesta pereza intelectual puede llevar a inducir que las medidas del gobierno nacional provoquen una baja del precio de la carne al mostrador de manera sostenida, mientras haya una tasa de inflación que supera el 40%” (y se quedaron cortos, porque la inflación oficial supera el 50%). Hacia el final la entidad deslizó que, además de estar abiertos al diálogo, siempre estarán predispuestos a explicar “aquello que se desconozca”.