Mario Bragachini, especialista de INTA Manfredi, es palabra autorizada para hablar del sector de la maquinaria agrícola argentina. Desde aquella Estación Experimental ha investigado y desarrollado muchos de los “fierros” con que trabajan los chacareros, aunque ya no sean tan fierros y contengan mucha electrónica. “Hoy las sembradoras son el doble de grandes que antes y valen tres veces más por estar súper equipadas”, explica Bragachini. “Es por esto que hay que medir la venta en dólares y no en unidades. El que quiere mirar el vaso medio lleno mide por unidades”, sentencia.
Le preguntamos en Agroactiva cómo está el mercado de la maquinaria. “Venimos de dos años muy buenos para la venta de maquinaria. Con récord de venta el año pasado, de 2.200 millones de dólares: 1.100 millones de maquinaria extranjera y 1.100 millones de equipos nacionales”, nos informa. Los equipos extranjeros son los de mayor valor, porque ingresan sobre todo cosechadoras y tractores. Las fábricas nacionales son fuertes en sembradoras, pulverizadoras, tolvas y demás equipos forrajeros.
“Para este año se espera una caída en ventas del 32 % con respecto al año pasado. Será un año de (ventas por) 1.400 millones de dólares, parecido al 2015. Pero sacarán mayor ventaja los equipos extranjeros, porque no dependen tanto del crédito del Banco Nación y pueden afrontar financiación propia”, dice el técnico de Manfredi.
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Para Bragachini, este año ha sido muy complicado por el factor climático que afectó los cultivos estivales (soja y maíz). “La sequía redujo la cosecha entre 25 y 30%. Y eso representa en algunos casos hasta más de un 50% de pérdida de capacidad de reinversión en algunas zonas”, evalúa.
El técnico añade que “además los problemas mundiales de la economía y nuestra corrida cambiaria han demorado la esperada reacción que queremos todos los que estamos en el sector, que es la aparición de los créditos ‘salvadores’ del Banco Nación para la compra de maquinaria”.
Cuando Bichos de Campo le preguntó por las fábricas locales, el técnico del INTA dijo que “una política inteligente industrial es siempre proteger la industria nacional. Las multinacionales tendrán que venir a la Argentina y poner partes acá como hacen en Brasil. Allí, para acceder al crédito subsidiado del Finame (que es la única forma de vender maquinaria), las empresas deben tener como mínimo un 60% de industria y trabajo nacional”, ejemplifica.
“Las mesas de competitividad creo que son un gran adelanto. Y también estamos pensando que para ser competitivos en el mercado interno tenemos que salir a exportar, y en eso estamos con la mesa. En Argentina tenemos el mejor sistema para producir en forma sustentable con bajo costo y mayor sustentabilidad y esto gratis a través del INTA”, finaliza el técnico.