Es raro escuchar palabras como “pena” o “impotencia” en boca de un productor agropecuario. Pero ese tipo de definiciones -que humanizan los debates y las posiciones en pugna- son frecuentes si quien habla es María Beatriz “Pilu” Giraudo, la ex presidente de la AAPRESID (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa) y ex funcionaria de Agroindustria. Sus posiciones, así, resultan más creíbles, sobre todo porque esta dirigente se hace cargo de lo que falta y lo que se debe mejorar.
En diálogo con Bichos de Campo, Pilu negó que el modelo agrícola que proponen desde AAPRESID estuviese agotado. “El modelo agrícola está en evolución. Trabajamos con la naturaleza y no podemos tener recetas acabadas, necesitamos a la ciencia permanentemente pero también a la experiencia, a la investigación aplicada. Nuestro foco sigue siendo cómo seguir incrementando la producción pero sin desgastar al medio ambiente. Que ambas cosas avancen juntos, promoviendo además el desarrollo en las comunidades”.
Mirá la entrevista completa con María Beatriz “Pilu” Giraudo:
Según Giraudo, la agricultura moderna “necesita un ajuste permanente. Muchas veces son nuevas tecnologías, pero otras veces es volver a recurrir a tecnologías que estaban obsoletas o en desuso”.
– ¿Y qué sentís cuando algunos dicen que el modelo soja, glifosato y siembra directa ha sido dañino para el ambiente?
– Me da pena, porque nos perdemos la posibilidad de seguir mejorando todos juntos y de captar el valor que se genera alrededor de todo eso. Si vemos este debate como situaciones estancas estamos en problemas. Pero tenemos una crisis hace tiempo de la que no podemos terminar de salir adelante y esto muestras lo aislados que estamos todos los ámbitos de la sociedad en lo que respecta a este tema. A nosotros, específicamente en AAPRESID, nos da mucha más impotencia, porque hace más de treinta años el grupo que fundó esta entidad nació por la preocupación por el deterior de los suelos.
– ¿Y no se hacen cargo de que hay cosas que no se hacen del todo bien?
– Nos hacemos cargo. Nos tenemos que hacer cargo de todo lo que no hacemos bien. Una cosa es la convicción de transitar este camino, pero no podemos negar que en todos los espacios las cosas las hacemos bien. Tenemos que reconocer lo que no se hace bien, modificarlo y transitar de una vez por todas el tema de la reglamentación, monitoreo, control y sanción.
– ¿Estás hablando del debate sobre las aplicaciones de agroquímicos?
– De agroquímicos, sí, pero podríamos llevarlo a un montón de otras prácticas. Yo lamento que estemos focalizados solo en los fitosanitarios porque nos perdemos la oportunidad de seguir mejorando en todo el espectro de herramientas y tecnologías que debemos utilizar.
– Ustedes en AAPRESID muestran vocación por corregir cosas que están mal hechas. ¿Notás del otro lado (por el ambientalismo) que existe esa misma vocación?
– Siempre que nos disponemos a escucharnos mutuamente son mucho mas los puntos de consenso que encontramos y la disposición a trabajar en conjunto. El problema es la esta elección permanente que tenemos en la Argentina: ¿De qué lado estás? En el caso de nuestra discusión, se profundiza el problema porque no podemos darnos el lujo de tomar decisiones basadas en las percepciones o en la ideología, porque estamos hablando de necesidades de la humanidad, ya sea conservar los recursos naturales o producir la suficiente cantidad de alimentos. En ese sentido, la prudencia, la responsabilidad y el rol del Estado es muy importante, porque empezamos a poner en riesgo necesidades básicas de las personas.