Pasaron casi tres años desde el arranque esperanzador que generó el recambio de Gobierno, especialmente en el sector agropecuario, que fue uno de los beneficiados con las políticas de normalización del mercado cambiario y la quita de retenciones y los ROE. Pero faltaron otras muchas medidas para normalizar la economía y por eso la crisis fiscal, monetaria y cambiaria que transita la Argentina seguramente deje más de un caído.
De estas cuestiones habló en Bichos de Campo Marcelo Regúnaga, quien fuera secretario de Agricultura en el menemismo y con la Alianza.
“Hoy se discuten medidas que yo eliminé cuando asumí (en los años 90). Creo que tomar medidas a tontas y a locas no es bueno, necesitamos que nos muestren un plan de a dónde quieren ir”, dijo en referencia a los insitentes rumores sobre una reimplantación de las retenciones agrícolas.
Escuchá la entrevista completa con Marcelo Regúnaga:
Regúnaga arrancó haciendo un análisis de la política económica. Indicó que “la inflación es un flagelo terrible que afecta a consumidores y productores. La inestabilidad económica es lo peor que uno puede tener”.
Luego se refirió específicamente a la situación del sector agropecuario y a las medidas que, según trascendidos, tomaría el Gobierno. Cabe recordar que durante la gestión de Regúnaga (quien fuera secretario cuando Domingo Cavallo fue ministro de Economía), se quitaron las retenciones a las exportaciones de productores agropecuarios que funcionaron durante los años ´80.
Regúnaga evaluó que el regreso de retenciones afectaría el desarrollo del sector. “Este va a ser un buen año agrícola, pero las retenciones son una muy mala señal, espero que no hagan caer la cosecha récord” prevista para el ciclo 2018/19. Recordemos que a la expansión del área sembrada con trigo se sumaría un aumento considerable del área dedicada al maíz, la que según el Ministerio de Agroindustria alcanzaría nada menos que las 9,35 millones de hectáreas.
Regúnga finalmente reflexionó sobre el gasto público y los despidos en Agroindsutria. Es una voz autorizada en este tema por haber conducido la secretaria dos veces y porque además es uno de los pocos ex funcionarios que renunciaron la jubilación que gozan quienes pasaron por la función pública: “No adhería a ese beneficio, porque me pareció antiético”, explicó. Y agregó que también le parece “que no es ético que el Ministerio tenga la cantidad de miles de funcionarios, el triple que en mi época. Cuando asumió este gobierno había 21 subsecretarios, pero nosotros teníamos 4”, comparó.