Distintos organismos han venido construyendo en los últimos meses un “mapa oficial de la sequía”. En su edición de enero, cerrada con datos recopilados al 11 de febrero, ese estudio muestra que el fenómenos se ha encarnizado especialmente con el NEA. Pero hay vastas zonas afectadas en todo el país, a punto tal que oficialmente se concluye que hay casi 15 millones de cabezas bovinas amenazadas y casi 2 millones de hectáreas de cultivos que ya han sufrido daños severos.
“Las condiciones de sequía empeoraron severamente durante el mes de enero, principalmente en el noreste del país. La combinación de inusual falta de lluvias y temperaturas récord género una situación extrema en provincias como Corrientes, Misiones, norte de Entre Ríos, y este de Chaco y Formosa”, define este informe. El mapa es el siguiente:
En materia de precipitaciones, dicen los distintos organismos que conluyen en este trabajo (Ministerio de Agricultura, INTA, Faculta de Agronomía de la UBA, Instituto Nacional de Agua, el Servicio Meteorológico, y la Conae), que durante enero “se observaron déficits de lluvias muy fuertes en el noreste del país que se combinaron con temperaturas máximas extremas que ocurrieron en todo el país, pero que en las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones fueron más extensas”.
“Esto generó un empeoramiento de la situación en esta región y una intensificación de las condiciones de sequía”, dice este resumen, que es realizado por una mesa interinstitucional de especialistas y se basa en varias fuentes de datos, incluidas observaciones de expertos en campo, de acuerdo con el Protocolo interinstitucional para sequías meteorológicas y agrícolas.
En cambio, se registraron eventos de lluvia importantes en la región central y en Patagonia, así como en el norte de Cuyo y NOA, que permitieron aliviar algo la situación.
Los diferentes índices de humedad del suelo mostraron en enero la falta de humedad casi total en el Noreste del país, donde “se extendieron las condiciones por debajo del punto de marchitez para muchos cultivos”. En el este de Salta, Tucumán y Santiago del Estero hubo una leve mejora, pero algunas zonas mantienen los déficits.
Los índices de vegetación muestran también valores muy bajos en Misiones, Corrientes, norte de Entre Ríos, noreste de Santa Fe, Formosa, parte de Chaco y de Salta. Se identifica una clara mejora en el este de Buenos Aires y centro del país. En la Patagonia también se observan valores bajos.
La información calcula que en las áreas consideradas en situación de sequía (son 112 millones de hectáreas) hay 1 millón de habitantes. En materia ganadera subsisten allí 14,7 millones de cabezas de ganado sobre un sotck bovino total de 53 millones. Y se han relevado allí 1,9 millones de hectáreas de granos que han sufrido daños severos. Son de Soja de primera (700.560 ha= de soja de segunda (508.152 ha), de maíz (694.851 ha), de girasol (12.851 ha).
Pero además, durante el mes de enero los niveles de los ríos sostuvieron y agravaron el escenario de bajante. “Se alcanzaron recórd de marcas mínimas y el Paraná se mantuvo por debajo del cero de la escala numerosos días en el puerto de Rosario y otros puntos de registro dificultando la actividad de transporte, la pesca artesanal y otras actividades”, marca el informe.
En este contexto, en el mapa oficial de la sequía “se identificaron numerosos impactos en las actividades agropecuarias, principalmente en los cultivos de primera, en ganadería mayor y menor, en horticultura, entre otras”.