Manolo Lamas es un transportista de ganado, o “jaulero” como se autodenomina él, que trabajó mucho para incorporar a la Asociación Argentina de Transporte de Hacienda (AATHA) a la Mesa de Ganados y Carnes. Ahora que lo logró quiere que el gobierno y el sector le asignen tanta importancia a resolver la problemática que enfrentan en las plantas frigoríficas este tipo de transportistas como la que asignó a los camiones que llegan a los puertos cerealeros.
“Se nos va la vida en los frigoríficos. El mayor retroceso del Senasa es que no haya exigido a la industria que modernice los atracaderos, corrales y lavaderos. El bienestar animal no tiene bandera política”, se quejó Lamas en una entrevista con Bichos de Campo.
Luego precisó que el mayor problema es que “estos camiones deben esperar largas horas para cargar y descargar” hacienda en los frigoríficos exportadores, que ahora están abarrotados de trabajo pero durante largos años no pudieron hacer las inversiones correspondientes.
Escuchá el reportaje completo a Manolo Lamas:
“El transporte de hacienda se lleva en el alma. Los jauleros están muy comprometidos con su trabajo y en los últimos años se profesionalizaron. De hecho, son los propios jauleros los que reclaman protocolos de carga, descarga, y cuidan el bienestar animal. Por eso le pedimos a los productores que no nos sobrecarguen para que no lleguen animales machucados a los frigoríficos”, dijo Lamas.
Y describió que “cuando llegamos (a un campo) para cargar la hacienda, debemos esperar que la tropa esté preparada y caravaneada. A veces nos hacen llegar a las 7 de la mañana y terminamos saliendo a las 14 en pleno verano y con los animales exhaustos”.
“Luego viene la descarga, la cual si es tardía se hace al día siguiente con el personal, y esto dispara los índices de mortandad, porque los animales ya vienen cansados y esperar 8 horas más para descargar se vuelve complicado”, expresó.
Para el integrante de AATHA, “la carga es lo más complicado. Si está todo en condiciones, uno puede descargar en sólo 15 minutos. Ahora bien, hay problemas con la descarga en frigoríficos. Los exportadores están trabajando bien, pero es lamentable que hayan quedado obsoletos en playas de descarga, atracaderos, lavaderos, balanzas y corrales, y nos lleva entre 6 y 8 horas para descargar la hacienda”.
Lamas declaró que el haber podido ingresar como entidad a la Mesa de Ganados y Carnes “nos permitió plantear esta problemática en frigoríficos exportadores. Y todo esto es gracias a los choferes que a través de sus redes sociales y el whatsapp pueden notificar estas condiciones de demora en las descargas que arrastra unas 12 horas, 6 para descargar y 6 para lavar”.
Según el transportista, “una reciente resolución del Senasa flexibilizó el tramite, y permite salir a los transportistas de hacienda de los frigoríficos sin lavar, en caso que no haya personal o que no funcione el lavadero”. Pero la solución de fondo, según su criterio, es que las empresas realicen las inversiones que se necesitan para contar con un sector de descarga ágil y moderno.