Las zonas productivas afectadas por sequía siguen sin sumar buenas noticias: se viene una ola de calor con elevadas temperaturas que podrían complicar la evolución de los cultivos en zonas con déficits hídricos.
Si bien hacia mediados de la semana se proyectan precipitaciones en varias zonas agropecuarias, los acumulados previstos no son importantes respecto de las necesidades presentes en zonas clave de la Argentina.
Buena parte de la zona región núcleo pampeana, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y el norte argentino requiere aportes voluminosos de precipitaciones para poder evitar mayores mermas productivas en cultivos de siembra temprana y cumplir con las siembras tardías o de segunda programadas.
El problema es que el pronóstico de largo plazo elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) proyecta la continuidad de lluvias inferiores a las normales hasta febrero de 2023 en las zonas que actualmente padecen sequía.
El panorama climático presente en la campaña argentina de granos gruesos 2022/23 seguramente obligará a revisar próximamente las proyecciones de producciones de soja y maíz, entre otros cultivos.
🌡️🥵En los próximos días esperamos #temperaturas muy elevadas en varias provincias de la Argentina, y por eso, te contamos cómo debes cuidarte ante este fenómeno. pic.twitter.com/Mu6yPgb28q
— SMN Argentina (@SMN_Argentina) December 4, 2022