Por Matías Longoni.-
Al menos tres fuentes nos dicen lo mismo y ya es suficiente: el presidente Mauricio Macri y su mesa chica decidieron que el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, siga al frente de la cartera agropecuaria.
Esta definición obliga a Buryaile a resignar al menos por ahora su principal anhelo político: derrotar al gobernador peronista Gildo Insfrán en su Formosa natal. En realidad no había demasiada chances de hacerlo en la próxima elección, pero cerca del ministro decían que alzarse con la banca a senador por la minoría le iba a permitir construir el capital político necesario para dar esa batalla en una próxima contienda.
La decisión de Macri de conservar a Buryaile en su Gabinete supone alguna segunda definición: no degradar a Secretaría el rango del Ministerio a cargo del formoseño, como se había especulado en las últimas horas. En todo caso, ese debate quedó también para más adelante.
Hace unas horas Buryaile visitó su provincia y en Radio Uno le preguntaron sin vueltas si sería candidato a senador. Contestó con evasivas, pero si reveló el hecho central de esta historia: Macri lo quiere a su lado. Aunque habrá nuevas reuniones para analizar el tema, ya no queda mucho margen de acción después de saber eso. Salvo un desplante.
“El presidente Macri me llamó y me dijo que le gustaría que siguiera en mi cargo, que él no piensa en cambiar ministros, pero que la decisión final recae sobre mí, así que me reuniré la semana que viene con el Jefe de Gabinete de ministros para ver qué decisión tomamos y qué rumbo seguir”, indicó Buryaile.
Lo que queda por definir en aquella reunión con Marcos Peña y su equipo, en todo caso, pasa por las condiciones que pondrá Buryaile para seguir en su cargo, pues sabido es que el ministro siente que poco ha podido tallar en la confección del equipo de funcionarios que lo acompaña. La mayoría de ellos, en rigor, fueron designados a propuesta del secretario de Agricultura, Ricky Negri, y por decisión de la Fundación Pensar.