Lola Varela y Cintia Rebour llevaban muchos años trabajando en la industria textil en Buenos Aires, hasta que en el noreste patagónico se lanzaron de modo independiente a crear diseños sustentables a partir de materiales reciclados de las industrias: agrícola, como el silobolsa, marítima, de las balsas, y demás.
Hoy, que tienen su propia empresa, lo primero que les sale es aclarar que “el común de la gente tiende a pensar que una prenda con material reciclado, debe ser más barata que una tradicional, pero no es así, ya que nos lleva más trabajo realizarlas”, dicen.
Lola y Cintia son oriundas de Bella Vista, al noroeste del Gran Buenos Aires, donde fueron compañeras de estudios secundarios y también universitarios. Compartieron la carrera de diseño de indumentaria y textil en la Universidad de Morón. Una vez recibidas trabajaron, cada una por su lado, para grandes marcas de diseño de ropa, durante muchos años. Pero hace unos 12 años, al marido de Lola, que era oriundo de Puerto Madryn, al noreste de la provincia de Chubut, le salió un trabajo en una empresa de aquella ciudad y allí se mudaron con sus hijos.
Lola convenció a su amiga Cintia para que también se mudara con su familia a Madryn, lo que se que concretó después de la pandemia. Una vez juntas allí se animaron a crear su propia empresa, pero con fuertes cambios respecto de la industria textil tradicional. Dicen: “Veníamos de producir colección tras colección y decidimos salir del fast fashion, para detenernos a mirar todo lo que hay a nuestro alrededor, infinidad de material de descarte, que es un problema para las industrias y se puede reutilizar a través de un proceso de reciclado, dándole una nueva vida”, señala Cintia.
Estas dos mujeres, sin dejar de ser esposas y madres de familia, crearon su propia empresa en 2022 y su marca: “Bolsa Red” con el slogan de “Diseño Sustentable”, cuyo principal objetivo es “crear conciencia”, aseguran. Se lanzaron a diseñar y fabricar accesorios: carteras, bolsos, mochilas, riñoneras, billeteras, tarjeteros; y también “avíos”, como las manijas y arandelas para bolsos y carteras, de plástico reciclado PEAD, de alta densidad a partir de tapitas y envases.
Su objetivo fue y es generar un cambio de hábitos con impacto ambiental, pero no sólo en cuanto a sus productos, sino que ellas además, le dieron a su empresa un carácter especial: “No tercerizamos, sino que montamos nuestro propio taller y sumamos a 3 colaboradoras mujeres, en un ambiente en el que nos consideramos todas compañeras del trabajo y de la vida. Tomamos un compromiso responsable, con seguridad laboral e higiene, donde el taller está detrás del local y los clientes pueden pasar a ver cómo elaboramos nuestros productos”, indica Lola, orgullosa.
Estas mujeres emprendedoras montaron su local en la calle Caña Colihue 1106 de Puerto Madryn. Junto a sus colaboradoras aplican mano de obra genuina y a modo de ejemplo, dicen: “Nosotras mismas armamos nuestra propia prensa de frío”.
Cuentan que su primer material aprovechado fue a partir de la industria agrícola: “Comenzamos reciclando el material de los silobolsas, que es muy noble y resistente –explica Lola-, y tiene filtro UV. Pero nosotras, con un filtro de calor para termo moldeado, le agregamos una trama para que tuviera una textura de tela. De este modo, el proceso de reciclado se hace más trabajoso y lleva más tiempo. Lo transformamos al 100 %, de modo que le agregamos mucho valor”, aclara Lola Varela.
Ahonda Cintia: “A veces el común de la gente se cree que por hablar de material reciclado, todo producto debería ser más económico, pero no siempre es así. En nuestro caso, nos lleva un trabajo de limpieza, de corte, de volver a limpiar, de adaptar el material para cada destino. Y además, no podemos solas, de modo que hemos montado una pequeña empresa, un taller con mujeres que nos ayudan, y un local con gastos fijos y variables, lo que fue todo nuevo para nosotras”.
Luego, les surgió la idea de aprovechar materiales descartados, que siempre son de gran escala, y en este caso son de la industria marítima. Porque al estar al lado del mar, pudieron reconocerlos en las balsas, los salvavidas y demás. Posteriormente se les ocurrió trabajar con el descarte textil de los domos y hasta crearon accesorios con las lonas de una marquesina que descartó un Banco. Actualmente se hallan investigando otros materiales de diversas industrias. “Hoy, los que más desarrollamos son productos corporativos para empresas, customizados con su logo, o regalos empresariales, o para eventos como el día de la madre, etc.”, detalla Cintia.
Lola decide contar sus grandes logros: “El año pasado ganamos dos concursos y hemos obtenido premios importantes que nos corroboran que no nos hemos equivocado de camino y nos alientan a seguir. Además, nos llegó un mail del Museo Malba, de que estaban interesados en nuestros productos. Es un orgullo para nosotras que hoy estén a la venta en la Tienda Malba, lo que nos hizo dar cuenta de que nuestros productos tienen calidad internacional, y por eso pensamos exportarlos algún día”.
Las enérgicas emprendedoras de Bolsa Red se manifiestan felices de haber vuelto a participar en la reciente Bioferia, de Buenos Aires, representando a la provincia de Chubut con sus productos sustentables, donde siempre hallan nuevos clientes y nuevos proveedores de materiales a reciclar que no conocían, y hasta posibles inversores. “Esta vez hemos podido hacer excelentes alianzas con varias marcas importantes, en función de futuros desarrollos, y hemos conseguido vender nuestros productos en el showroom del Espacio Intervista, en Cochabamba 570, San Telmo, Buenos Aires”, enfatizó Cintia.
Culmina Lola: “Para nosotras es todo un desafío, potenciar una empresa desde el sur y generar desarrollo local. Nos encanta que tengamos que estar creando constantemente, viendo cómo aprovechar cada material, qué destino darle e incluso cómo lo vamos a vender. Es maravilloso saber que estamos abriendo nuevos caminos, que hacen mucho bien a la sociedad y a nuestro planeta” –reflexiona-.
Lola Varela y Cintia Rebour eligieron dedicarnos la canción “Afuera”, de Eze Canosa, músico, actor y compositor de Puerto Madryn, especializado en la creación de música incidental, para teatro: