Juan José Bahillo, el secretario de Agricultura, está de campaña electoral a favor de su jefe, el ministro de Economía Sergio Massa. De otro modo no se entiende que emita comunicados resaltando el nivel de diálogo y acuerdo con la Mesa de Enlace que mantiene esta gestión, sobre todo cuando en medio de “la peor sequía de la historia”, como la definen ellos mismos, no han sido capaces de reunirse más de dos veces con los dirigentes rurales en lo que va de 2023.
“Los temas que analizamos con la Mesa de Enlace son desafíos para seguir creciendo”, afirmó Bahillo al ser entrevistado por El Destape Radio. Y luego agregó: “tenemos un muy buen diálogo”.
Tan buen diálogo tiene el secretario de Agricultura con los dirigentes de la Sociedad Rural Argentina, de Coninagro, de Federación Agraria y de CRA que solo le alcanzó con dos reuniones en siete meses con ellos, y el segundo más protocolar que otra cosa. La primera reunión a la que hacemos referencia sucedió el 26 de enero y tuvo como objetivo negociar un paquete de medidas que el gobierno iba a poner en marcha para enfrentar los efectos de la sequía, que se anunció una semana después en el INTA Castelar por parte de Massa.
Después de eso, cri, cri, cri, pero a que los ruralistas habían pedido crear una comisión de seguimiento permanente de ese paquete de ayuda. La nueva reunión sucedió recién el lunes pasado, tras la visita de Massa a la Exposición Rural de Palermo. Luego del almuerzo, los cuatro dirigentes de la Mesa de Enlace se reunieron con Bahillo, aunque no se informaron los detalles de lo conversado.
De todos modos, a pesar del visible poco intercambio, Bahillo se arrogó tener un excelente diálogo e incluso subió la apuesta: “Nadie puede negar el nivel de inversión que superó los 40.000 millones de pesos durante el último año en asistencia en el marco de la ley de emergencia agropecuaria, y en acompañamiento a cooperativas, provincias, economías regionales, productoras y productores”.
Bichos de Campo puede negarlo de aquí a la China, ya que la mayor parte de esa cifra mencionada por Bahillo no corresponde a ayuda por la sequía sino a compensaciones lanzadas por ese organismo por el daño provocado al sector no por la falta de lluvias sino por el propio gobierno, al establecer varias ediciones del Dólar Soja, que afectaron a muchas cadenas productivas.
El fondo destinado a la emergencia agropecuaria solo representó 17.000 millones de pesos, y se ha gastado a medias. Cuando este medio consultó en junio pasado a las autoridades, se llevaba distribuido el 60,6% del fondo para Riesgo Agropecuario.