Federico Boglione es el CEO de Los Lazos, una empresa que hace ganadería, agricultura, lechería, alimentos balanceados y que también posee una industria láctea, La Sibila, enfocada en la elaboración de leche en polvo con destino a la exportación. Con la marca Purísima, fabrica además leches maternas con alto valor agregado.
En el Congreso de Agronegocios realizado el jueves por la consultora Agroeducación en la Bolsa de Comercio de Rosario, entidad de la que su padre fue presidente, Boglione contó su visión sobre lo que pasa con la cadena lechera y en particular con la industria.
El primer punto que destacó fue la notable caída de los precios internacionales de la leche. “Viene para abajo continuamente. Ya está en 3400/3500 dólares por tonelada cuando hace nos meses valía 4200. La baja fue muy grande y no hay consumo sobre todo de productos con valor agregado”, alertó.
¿Quién es Grupo Los Lazos? El imperio agroindustrial comandado por la familia Boglione
Como dato alarmante mencionó que además Brasil está creciendo en producción y secado de leche, generando un mayor abastecimiento interno y logrando mayor independencia de las importaciones desde la Argentina. El vecino país incluso ha comenzado a exportar algunos saldos.
“Brasil está con saldo exportable por primera vez. No solo que no consume, sino que ensucia el mercado internacional”, explicó el empresario local.
En cuanto al consumo interno, Boglione subrayó que se está observando un aumento en la venta de productos de bajo valor agregado, lo que impacta negativamente en la demanda general.
“El consumo de yogures, postrecitos y otros productos lácteos ha caído sustancialmente”, indicó Boglione, quien también nota una caída del consumo en los quesos, “que superan al kilo de carne vacuna. Los quesos duros se han vuelto un lujo, cuando antes eran algo normal”.
Para el empresario el precio prohibitivo de esos productos tiene que ver con los altos costos que tiene el sector, entre ellos los logísticos, laborales y fiscales. Además destacó el elevado nivel de evasión que hay en el rubro lechero: “El nivel de informalidad en el sector lechero hoy se estima entre el 35% y el 40%. Si empezamos a poner a toda la economía dentro de la formalidad y bajamos los impuestos, creo que todos pagaríamos mucho menos y el gobierno recaudaría más”, indicó.

Sobre la producción de leche, Boglione mencionó un leve crecimiento: “Hemos subido como un 10% en cantidad de litros totales, gracias a factores climáticos”. Pero esa mayor producción encuentra problemas de venta en el mercado interno, y por eso comienzan a bajar los pecios reales que cobran los productores. El litro de leche quedó estancado en torno a los 475 pesos y que en el último año aumentó sólo 10% en pesos, mientras que en dólares bajó de 45 centavos a 32 centavos.
En su presentación, Boglione hizo un llamado a la acción para la implementación de reformas necesarias. “Creo que el gobierno está apuntando a hacer tres o cuatro cambios grandes. Si realmente salen esos cambios, va a ser lo que genere un cambio en el país. Pero si no lo logra el futuro va a ser complicado. El tema laboral es muy importante; necesitamos leyes que se ajusten a la realidad de hoy”, reclamó.
Al respecto, durante la disertación que dio en el evento destacó, con enojo, un caso sufrido en carne propia: contó que encontró a tres empleados robándole y que “a pesar de tener todas las pruebas la Justicia falló en contra de la empresa”.





