Los empresarios agrícolas argentinos descubrieron el poder de la oferta en el mecanismo formador de precios al retirarse del mercado de soja para promover una recuperación del valor ofrecido por la oleaginosa.
Con la abrupta finalización del régimen de suspensión de derechos de exportación el pasado miércoles 24 de septiembre los precios negociados de la soja disponible se derrumbaron para ocasionar la indignación de muchos productores.
En ese marco, tal como difundió en su momento Bichos de Campo, comenzaron a surgir pedidos para retirarse del mercado hasta que los precios alcancen un valor de equilibrio en función del enorme volumen de embarques registrados de productos del complejo sojero libres de derechos de exportación.
Finalmente, la retracción de la oferta generó el efecto deseado y los precios ofrecidos de la soja volvieron a niveles cercanos a la capacidad teórica de pago tanto de la industria aceitera como de la exportación.
De todas maneras, al tratarse de una medida intervencionista asociada a un beneficio tributario, no es sencillo estimar la capacidad de pago de la demanda obtenida con el régimen de suspensión de retenciones, además de considerar que cada compañía tiene un posición comercial diferente
Por una parte, el régimen contempla un adelantamiento de divisas con plazos de anticipación hasta diez meses, lo que representa una exigencia financiera considerable para las compañías agroexportadoras.
Adicionalmente, el régimen contiene un riesgo comercial al haber tenido que registrar los DJVE libres de retenciones en apenas dos fechas (24 y 25 de septiembre), lo que implica que los embarques por realizar hasta mediados de 2026 se harán con los valores FOB fijados en esas dos jornadas. Si al momento del embarque los precios de venta FOB resultan superiores a los liquidados con anticipación, eso representaría un beneficio para el exportador; pero si ocurre lo contrario, constituiría un perjuicio.
Por último, en la última semana los valores FOB de los productos del complejo sojero argentino cayeron a causa del efecto “avalancha” impulsado por el régimen de suspensión temporaria de derechos de exportación.