En los campos argentinos, encontrar nombres y familias de muchos años vinculadas a una actividad es muy común. La producción se va heredando de generación en generación, y aunque la modernidad imponga cambios, siempre se trata de mantener la esencia.
Es el caso de la familia Pierini, que en Los Toldos, desde el año 1966, se dedica a la cría de cerdos.
Pierini padre comenzó con 15 años en aquel entonces, y actualmente sus hijos siguen haciendo crecer una empresa que sin dudas es referente en la localidad, y emplea alrededor de 30 personas.
“Somos una familia tradicional en un pueblo chico, en un pueblo nos conocemos todos. Nos caracterizamos por la actividad agropecuaria, y sobre todo la producción de cerdos, que es una actividad que desarrollamos hace muchísimos años”, contó a Bichos de Campo Gustavo Pierini, uno de los herederos de la tradición familiar, que hoy en día lleva adelante Agrogran, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.
El joven ingeniero agrónomo cuenta que ante las adversidades del sector, allá por los años 2000, y la petición de su padre de seguir con el criadero en un escenario incierto, junto a su hermano decidieron seguir y diversificar las fuentes de ingreso.
Hoy en día la empresa que arrancó hace 57 con el sueño de el mayor de los Pierini, se dedica a la producción de cerdos principalmente, pero esa diversificación llevó a destinar parte de los campos a la agricultura y ganadería bovina.
Para Gustavo Pierini y su hermano, la profesionalización no era simplemente una fría acción para desempeñarse mejor como criadores de cerdos. Se necesitaba más, la pasión que “habían mamado desde chicos” y es aquí donde marcan la diferencia.
Para el ingeniero y ganadero el desvelo de su hermano con la finca permite que la empresa tenga muy buenos indicadores. Es que gracias a un acertado mix entre producción de carne porcina y agricultura, “gran parte de la producción de maíz, sobre todo un 50% aproximadamente, va para la granja, otra parte va para el feedlot. Lo que es producción de soja, que también un 20-30% de la soja que producimos, se canjea por harina de soja, pero también se termina convirtiendo en carne”.
Una carnicería, exclusiva de carne de cerdo, en Los Toldos, es de las hazañas de la empresa Pierini, desde la década del 60 hasta la fecha. Sin embargo, ante la pregunta de que pedirían a los gobiernos para la consolidación de la actividad, que por supuesto, enfrenta los avatares de la economía, y lograr una estabilidad en la planificación a largo plazo, el joven agrónomo responde: “Acompañamiento. Que no nos pongan palos en la rueda que no dejen producir. Si algo necesita el productor es poder poder planificar, y no estar todos los días pensando a ver qué artimaña tenemos, qué tenemos que hacer para no quedar afuera, para ser eficiente, para poder poder seguir adelante”.
Mirá la entrevista completa:
-Desde 2000 para acá ha habido una profesionalización, una intensificación muy fuerte y un crecimiento enorme. Ustedes vienen a ser parte de esa historia colectiva, de la profesionalización de la producción porcina en la Argentina.
– Pasamos de una producción a campo donde es muy difícil ser eficiente y los márgenes son mucho más acotados, a producir de manera más intensiva, mejorar todos los índices productivos. Incorporamos genética, tecnología. La mano de obra también se especializó muchísimo.
-¿Y qué tienen hoy que en otro criadero de cerdos no hay? ¿De cuántos animales estamos hablando?
– A nivel país es una granja mediana. Hay granjas mucho más grandes que éstas y hay granjas más chicas, pero es una granja muy eficiente, realmente. Es una granja de 600 madres. Un número que nosotros miramos mucho son los kilos que producimos por hembra en un año, y es una granja que está produciendo más de 4000 kilos.
-Este año debe haber sido muy complicado por la sequía. ¿Te faltó alimento? ¿Cuál es la dificultad de producir cerdos y carne, también de bovinos, aquí en Los Toldos?
– Es que es una zona que en eso nos favorece. Una linda zona agrícola. Exactamente este año con la sequía, obviamente todo se complicó, pero nosotros al tener un excedente de producción que siempre va a venta, no vamos a tener inconvenientes en cuanto a desabastecimiento de maíz, por ejemplo. Vamos a llegar bien, pero el número hoy está complicado para la actividad. El margen está muy, muy justito.
– ¿En Los Toldos sale directamente el animal en pie, o se faenan también?
– No, en Los Toldos uno de los inconvenientes que tenemos es que no hay planta de faena. Tenemos que ir nosotros. Gran parte de la producción se comercializa en Buenos Aires, y un 30% se vende acá en el pueblo como media res. Pero tenemos que ir a Junín.