Con la colaboración de Sofía Jatuff
En la feria Anuga fue muy importante la presencia de importadores alemanes, no solo porque jugaban de locales y su país es el que más carne vacuna argentina compra desde Europa sino por la preocupación que les genera el reglamento 1115, para imponer una política anti-deforestación que intenta aplicar la Unión Europea a sus proveedores de materias primas, entre ellas la carne.
Los empresarios necesitaban sacarse las dudas respecto de cómo será el comercio cuando, a principios de 2027, entre a regir esa normativa. Las evacuaron cara a cara con los referentes de nuestro país.
Desde el primer día de la muestra Adrián Bifaretti, del IPCVA, y Gerardo Leotta, asesor del Consorcio ABC, explicaron cómo funciona la platafroma Visec Carne que está lista para certificar que el producto que se les envía desde la Argentina procede de campos no deforestados luego de 2020, tal y como exige la nueva normativa europea.
A una de esas charlas asistió Jan Ulrich Tilsner, de la firma Jacobsen Fleisch, quien manifestó a Bichos de Campo su preocupación ante las regulaciones definidas por la Unión Europea respecto a la importación de carne bovina, particularmente en relación con los controles sobre la deforestación en campos ganaderos.
“La intención sin duda es buena. Es nuestro deber cuidar el bosque y mantener la deforestación en un mínimo posible. Solo tenemos un planeta. Con respecto a la implementación de las normas, se vuelve todo un tanto más complicado y crea una gran incertidumbre en el mercado sobre como continuar con el negocio”, explicó.
La normativa europea -que acaba de ser prorrogada por un año más por su complejidad- exige comprobar la trazabilidad de todo el sistema productivo. Eso fue lo que mostraron los técnicos argentinos se está haciendo a partir del VIsec, una plataforma que permite identificar donde nacen los animales, dónde se engordan, y dónde se faenan, para demostrar así que no pasaron por campos deforestados en tiempos recientes.
Tilsner, que estuvo presente durante la presentación, se mostró impresionado por la claridad y el compromiso del IPCVA. Convencido, afirmó que lo expuesto por el instituto se alinea perfectamente con las exigencias que enfrentan actualmente los importadores europeos, así como con las regulaciones establecidas por la Unión Europea.
“Fue impresionante ver las geolocalizaciones y la trazabilidad en una plataforma, y me parece muy conveniente usarlo y bueno para cumplir con todo lo que debemos”, dijo Tilsner.
A pesar de que la nueva situación representa un gran desafío para todos los actores del negocio, el representante de Jacobsen se mostró seguro de que a Alemania siempre le hará falta carne argentina, ya que tiene la mejor reputación. Para el consumidor alemán, hablar de carne de calidad es pensar automáticamente en Argentina, celebró.
En tal sentido indicó: “Para mí es la carne más rica del mundo. Tiene el mejor sabor, la calidad más alta y una huella de carbono muy reducida, con la cual puede competir fácilmente con la carne europea“. También consideró que como la producción en Europa está bajando, “nosotros como importadores podemos llenar el vacío de la falta de producción nacional“.