Los administradores de fondos de inversión agrícolas que operan en el mercado estadounidense CME Group retomaron las “apuestas” alcistas en soja para regresar al nivel mas “comprado” desde fines de junio pasado.
El martes de esta semana –según los últimos datos publicados por la Commodity Futures Trading Commission– los administradores de fondos de inversión agrícolas acumulaban una posición neta de 117.159 contratos de soja del CME Group (futuros + opciones) versus 93.066 y 91.849 una y dos semanas antes. Las operaciones se difunden con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
El fundamento detrás de esa decisión está lejos de ser un misterio: un desastre climático va camino a liquidar buena parte de la producción de soja 2022/23 prevista en la Argentina, país que es el mayor exportador mundial de harina de soja.
La cuestión es que el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) decidió ignorar la situación climática presente en la Argentina para intentar “maquillar” el ajustado balance de oferta y demanda de soja presente en EE.UU.
El USDA, en su último informe mensual de oferta y demanda global de productos agroindustriales, mantuvo la proyección de 49,5 millones de toneladas de producción argentina de soja para 2022/23 con una oferta exportable de poroto y harina de soja estimada en 7,70 y 27,6 millones respectivamente.
Se trata de un número que, a esta altura, se sabe que es completamente irreal, dado que en 2021/22, con una situación climática mucho más favorable que la actual, Argentina logró cosechar 43,9 millones de toneladas de soja.
La realidad es que, con el bajísimo stock interno de soja presente en EE.UU., todo indica que en 2023 la demanda internacional buscará comprar “a dos manos” poroto y harina de soja estadounidense ante la cada vez mayor certeza del fracaso productivo argentino. Y eso podría hacer que EE.UU. incluso llegue a experimentar dificultades para poder “empalmar” la campaña actual con la del ciclo 2023/24.
En lo que respecta al maíz, parecería que los administradores de fondos de inversión agrícolas detuvieron ya el proceso de liquidación de posiciones iniciado semanas atrás.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista.