A los feedlots se les cortó la racha positiva. Luego de varios meses en los cuales el cálculo de márgenes del negocio daba un resultado al menos nominal positivo, en este último mes la actividad volvió a registrar pérdidas significativas en términos reales.
El modelo que utiliza la Cámara Argentina de Feedlot indica que el resultado es neutro, la renta es positiva en sólo 300 pesos en una inversión de 175.000 pesos por animal. Es decir, nada.
Pero si se toma en cuenta el costo financiero del dinero según la tasa del plazo fijo del Banco Nación y el pago de los impuestos se pierden 38.000 pesos por cabeza engordada dentro del sistema.
En ese modelo, para cubrir los gastos la hacienda que mandan a faena debería venderse en 660 pesos por kilo vivo y la invernada debería costar unos 330 pesos.
Pero las cuentas son bien distintas. Los terneros empezaron a aumentar como consecuencia de que se está terminando la oferta de esta zafre, que por la sequía salió de forma anticipada. El ternero que venden los criadores promedia los 550 pesos, valor que sólo alcanzan algunos lotes muy especiales que salen de los corrales. El resto ronda los 520/540 pesos.
Pero además se pierde en la conversión de kilos y por eso la cuenta se dio vuelta.
El panorama no es alentador, ya que la invernada tenderá a afirmarse en tanto la oferta siga disminuyendo y se busque la tenencia de ganado como refugio del capital. También por la necesidad de que las empresas sigan funcionando.
Pero el precio del ganado para faena se mantendrá estable por los menos hasta que se supere el pico de ofrecimientos, que el mercado está ya transitando y que se mantendría por varios meses.
Algunos operadores dicen que en septiembre bajaría el nivel de oferta ganadera, otros creen que la reducción se producirá recién en noviembre o diciembre.
Esa segunda postura parece la más probable teniendo en cuenta otros datos sobre el encierre. Según Senasa, en junio el ingreso a los corrales cayó 12%, pero fue de todos modos importante, ya que se llegó a los 443.000 vacunos que el mismo volumen que en junio de 2022.
Además según los datos de la Cámara de Feedlot, entraron más animales de los que salieron porque los campos siguen sin pasto. En los corrales hay más de 2 millones de animales. Por varios meses habrá hacienda más que suficiente para un mercado interno empobrecido.
Esto conspira contras las posibilidades de actualizaciones de precios. El único factor alcista a la vista es la reducción de la oferta hacia fin de año, pero hay que ver cuánto puede pagar entonces la demanda local, que además debe hacer frente a subas en otros rubros de la vida cotidiana.