Los feedlots están encerrando menos hacienda y eso implicará menos oferta de ganado para el mercado interno en los próximos meses.
De acuerdo al relevamiento de la Cámara Argentina del Feedlot (CAF), al inicio de septiembre la ocupación de los corrales era del 63%, lo que implica una caída de 3,5% respecto del mes anterior.
Otro dato que se desprende de ese informe es el bajo nivel de reposición. Por cada 4 animales que se venden, se compran 3. Es decir que la caída en el ingreso de ganado es de casi 25% respecto de las ventas.
Juan Carlos Eiras, presidente de la Cámara de Feedlot, dijo a Bichos de Campo que “la foto del sistema es malísima”. El empresario espera que la ocupación siga reduciéndose hasta un nivel del orden del 50% en los meses que vienen si el sector no recibe señales positivas de parte del gobierno. En el mismo sentido, advirtió que “la baja no es sólo de la cantidad de cabezas, también saldrán menos kilos en los meses siguientes”.
Eiras explicó que eso tiene directa relación con las políticas que se vienen implementando para la cadena de ganados y carnes. “Mantener el cierre de exportaciones -y todo lo que en estos cuatro meses de malas medidas se ha hecho- va a repercutir en que todos pongamos menos kilos (al ganado) porque no tenemos buenas expectativas respecto del negocio. No hay más que ver los precios del Mercado de Liniers para entender que no hay manera de hacer un novillo de 450 kilos”, aseguró.
Escuchá la entrevista con Juan Eiras:
Los precios del ganado -sobre todo los de categorías como novillos, novillitos y vaquillonas, que son las que más producen los feedlots y que abastecen al mercado interno-, se frenaron desde que se impuso el cepo cárnico del 50% a las exportaciones. Al mismo tiempo, se fue acelerando la inflación y la suba de costos, lo que generó en pérdidas para la actividad corralera.
“La crisis política, la restricción exportadora, que la mitad de la población tenga problemas de acceso a la carne vacuna a cualquier precio, hace que falten expectativas, y sin eso no hay producción. Así entonces el círculo virtuoso se rompe y se paga, meses más tarde, con una crisis de oferta”, proyectó Eiras.
Respecto a una potencial suba de precios de la hacienda, el engordador agregó que “no te puedo decir si será en diciembre o febrero, (de 2022) pero de no levantarse en forma inmediata, de no mediar una medida fuerte de apertura (de las exportaciones), la producción va a caer”.
Eiras lamentó las medidas tomadas por el gobierno y evaluó que “rompieron algo que funcionaba bien”. El empresario explicó cómo son las cuentas actualmente en los feedlots: “El quebranto es de 4000 a 5000 pesos por ternero comparado en las categorías livianas (novillitos o vaquillonas). En un novillo que se vende a 185 pesos, la pérdida, descontando gastos comerciales y flete, llega a los 7000 u 8000 pesos”.
Si funcionaba bien pero para quien.