Los exportadores de carne vacuna están buscando alternativas al mercado chino. Tanta dependencia de ese destino les jugó en contra este año. Brasil tuvo altísima faena y producción de carne, y eso, conjugado con una economía china que creció a un ritmo menor que otros años, determinó precios poco convenientes para las empresas argentinas que tienen serios problemas de competitividad.
Ahora comienza a darse vuelta la situación porque Brasil pasó de la liquidación a la retención, y sus nivele de producción son menores. Por eso la demanda de China vuelve a despertarse y se ve obligada a pagar más.
En la SIAL de Paris que está terminando, “hay una tendencia a la suba del orden de 200 a 300 dólares por tonelada. La causa es la suba de precio de la hacienda en Brasil. Subió casi 30% en un mes. Ergo los brasileros no pueden seguir ofreciendo carne tan barata a Brasil”, contó Fernando Herrera de la Asociación de Productores Exportadores.
Durante este año, los valores que pagaron los importadores asiáticos complicó la integración del negocio, por eso comenzaron a buscar alternativas y encontraron una muy buena en Estados Unidos.
“Y todos hablan de la demanda de USA que sigue muy fuerte y con buenos valores”, dijo Herrera.
Al respecto, el consultor Víctor Tonelli indicó: “El arancel que se paga para entrar a Estados Unidos es de 26,4% sobre el valor producto, flete y seguro puesto en puerto de destino. Se están haciendo nuevos negocios y por cortes de más calidad y valor con buen marbling”.
Cabe destacar que ese mercado, según el último informe del USDA, debería importar volúmenes crecientes el año que viene debido a que se espera una menor producción lo que ayudaría a la concreción de más negocios y por más valor.
En septiembre las ventas de carne refrigerada a Estados Unidos sumaron apenas 500 toneladas, pero se hicieron a un valor promedio de 9.700 dólares la tonelada, lo que significa un incremento del 30% con relación a los precios de inicio de año, de acuerdo con las estadísticas publicadas por el consorcio ABC.
En tanto, las ventas de carne congelada ya sumaron 20.000 toneladas, el total del cupo anual que abrió ese mercado a la Argentina, y los valores promedio superan levemente los 5.000 dólares la tonelada, un 10% por encima del piso que tuvieron pocos meses atrás y los mismo valores que a inicio de 2024.