La cosecha de uvas para vinificar de este 2019 fue excepcional, con características climatológicas ideales para la producción de vinos de calidad que la convierten en la mejor de las últimas décadas, según coinciden enólogos de bodegas de todas las regiones productivas del país. Esto, claro, al margen de la crisis sectorial ocasionada por el excedente de vinos que existe en el mercado.
“Es una cosecha excepcional porque la escasez de lluvias trajo sanidad y no tuvimos ningún acontecimiento climático que nos haga correr, ni calores ni fríos extremos”, afirmó a la agencia Télam Marcos Fernández, enólogo de la bodega Doña Paula. En un panel junto con varios colegas, Fernández explicó que ésto “permitió que las uvas maduraran paulatinamente y que el que cosechó temprano tuvo un buen resultado y el que esperó también; fue una de las mejores de los últimos 15 años”.
Según datos preliminares del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), la cosecha superó los 24,5 millones de quintales de uva en todas las regiones productivas del país.
Por su parte, el enólogo de Familia Schroeder, Leonardo Puppato, consideró que “el clima, más fresco que otros, ayudó al estilo de vinos que hoy más se buscan, más frescos y frutados, con mayor acidez natural”.
Ver Jorge Rubio, enólogo y bodeguero: “La crisis de la vitivinicultura es culpa de todos los actores”
“Una cosecha en la cual no nos corrió el clima, ni las lluvias ni las heladas, algo realmente excepcional. que permitió cosechas más anticipadas en los blancos y también dejar los tintos de guarda más tiempo sin temor a una helada”, indicó este experto. Y aseguró que se trató de “un año realmente excelente para los grandes vinos, desde el Norte hasta el Sur, uno de los mejores de los últimos 20”.
En tanto, José Lovaglio, enólogo de Susana Balbo Wines, calificó a la actual cosecha como “excepcional, climatológicamente ideal, que permitió al que quiso cosechar temprano hacerlo y al que decidió hacerlo más tarde también”.
“Fue una de las cosechas fáciles, no restringidas por limitantes, como granizo o heladas; cuando se dan todas estas condiciones es una cosecha para recordar”, enfatizó Lovaglio, para quien fue “una cosecha como ninguna que recuerde, no sólo en calidad sino también cantidad, con muy buenos rendimientos que permitieron recuperar stocks”.
Otro de los profesionales consultados por Télam fue Gabriel Bloise, enólogo de la bodega Chakana, para quien éste “es un año muy bueno para blancos, por la acidez natural y vinos frescos”.
“La cosecha 2019, más fresca que las 2018 y 2017, con pocas precipitaciones, sin enfermedades, permitirá vinos más frescos, con más fruta, aromas limpios”, añadió Juan Carlos Muñoz, enólogo de Viña Las Perdices.
También resaltaron lo excepcional de la cosecha Francisco “Paco” Puga, de El Porvenir de Cafayate, quien pronosticó vinos con “perfiles más herbales que los tradicionales”; y Bernardo Bossi Bonilla, de Bodega Los Toneles.
Ver Vendimia 2019: La crisis de la vitivinicultura se coló en medio de los festejos de la política
Para Rogelio Rabino, enólogo de Bodega Kaiken, “esta cosecha 2019 se presentó con mayor cantidad de racimos por planta así como con un buen rendimiento y una excelente sanidad, sobre todo las variedades blancas, favorecidas con el clima frío”. Otro enólogo que coincidió en que la cosecha 2019 fue “excepcional” fue Andrés Vignone, de Viña Cobos, quien -ante la consulta de Télam- la consideró “la mejor” de su vida.