Andrés Viotto, el responsable del departamento de ingeniería de la fábrica de maquinaria Ombú, ubicada en la localidad santafesina de Las Parejas, se copó con una idea sencilla que planteó Bichos de Campo en la última edición de la Agroactiva: tratar de explicarle a un público general para qué sirven los diferentes equipos que utilizan los productores argentinos en sus tareas diarias.
A Viotto, debido a la especialización de su fábrica, le tocó hablarnos de las tolvas, que son una marca registrada de esa fábrica. De todos modos, en Ombú también fabrican pulverizadoras, cabezales y remolques, incluidos camiones para la basura.
-¿Me podés explicar que es este bicharraco tan enorme?- le preguntamos al pie de una tolva de enorme capacidad.
-Esta es la tolva más grande nuestra. Es una tolva con capacidad de 43.750 litros. En trigo, cuando vos lo transformas son 35 toneladas. Se hizo para poder cargar con el equipo completo un camión.
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-¿Y cuál es la función de la tolva?
-Va siempre acompañando a la cosechadora. La cosechadora tiene su tolva, pero es de menor capacidad. Generalmente está en los 12.000 litros. Entonces, cuando la tolva de la cosechadora se llena, se trasvasa el cereal a la tolva de descarga. Esa máquina, cuando se llena, es la encargada de llevarla a un embolsado para formar el silobolsa o directamente al camión, para llevarla a un acopio, a una planta de silo o directamente al puerto.
La fábrica Ombú, fundada en 1990, se ha venido especializando en las tolvas autodescargables, que no necesitan un equipo adicional para vaciar su carga de granos a un camión sino que disponen de una boca o tubo que expulsa eos granos. Según Viatti, demora solo 5 minutos en vaciar esas 25 toneladas.
-¿Es decir que tiene un motorcito adentro para el vaciado?
-No. Trabajan acopladas a un tractor con toma de fuerza. La toma de fuerza es un eje que le da transmisión desde la caja de transmisión del tractor a la caja que tiene la tolva. Así la tolva mueve un sistema de sinfines mediante un sistema mecánico de transmisión. Entonces, con una válvula guillotina, le damos paso al cereal hacia ese tubo.
El ingeniero destaca que la velocidad de carga y descarga de los equipos es un factor que cada vez tiene mayor importancia en el agro argentino, porque las cosechadoras continúan trabajando todo el día (y a veces la noche), no se detienen, y entonces se necesita que la tolva esté siempre disponible; que no se convierta en un cuello de botella.
“La idea es que la cosechadora nunca se pare”, describió Viotto. “El tractorista que maneja la tolva siempre tiene que estar atento y cuando la máquina ya esta con las luces y balizas encendida -lo que anuncia que se está llenando la tolva de la cosechadora- tiene que estar en posición para que la máquina le descargue el grano”, amplía.
-Me imagino que debe haber tolvas de distintos tamaño ¿Cuál es la más chiquita y cuál la más grande?
-Nosotros fabricamos cuatro volúmenes distintos, una de 15 toneladas, que es la más chiquita, que tiene un solo eje. Después pasamos a 22 toneladas o 27.500 litros. Luego le sigue la de 32.500 litros, que es de 26 toneladas, y la más grande es esta.
-En otras partes del mundo debes haber visto tolvas mayores…
-La más grande que yo vi, pero que no se utiliza de esta manera, es una tolva que diseñaron en Australia, que tiene la capacidad de 180 toneladas. Parece un gusano por el campo. Pero no es que se usa al lado de la cosechadora como esta, sino que se pone en una cabecera y actúa como silo esperando a los camiones.
Las tolvas argentinas tienen ruedas grandes que son de alta flotación y que pueden llegar a tardar en inflarse unos 15 minutos. “No solamente es el volumen, sino la presión de inflado para que soporte la cantidad de kilos que tienen que soportar. A su vez está este tipo de cubiertas son radiales, como las que tienen los autos, porque son cubiertas que se aplastan más y entonces distribuyen más el esfuerzo en una mayor área. Así se compacta menos el terreno.
-¡En el departamento de Ingeniería piensan en todos los detalles!
-Y no solo se piensa en todo eso, sino también se piensa en exportación, porque esta es una tolva para el mercado local. Pero si vos la ves de cerca, tiene un plegado la tolva, se puede dividir en esas partes y mandar en un contenedor. Es decir que La metemos en un contenedor y después metemos todas las partes para poder exportarla. Lo que pasa es que se busca atacar todos los mercados de forma global, y tenemos que tratar de llegar y que a todo el mundo le sirva.