No es novedad que la caída de Vicentín, la aceitera de Reconquista, ha sido la peor noticia económica para muchos productores (incluso peor que la sequía o la suba de retenciones). Pero recién ahora, con al apertura formal del concurso de acreedores dictada este viernes por la justicia comercial de Santa Fe, se puede tomar dimensión real de algunas cifras. Por caso, que los proveedores de granos a los que dejó de pagarles la compañía ascienden a 1.895. Como en esa lista hay cooperativas, corredores, acopios y también empresarios individuales, la cantidad de productores afectados podría ser todavía mucho mayor.
Un ejemplo surge claramente al saber que la cooperativa ACA, integrada por miles de productores, figura como el segundo mayor acreedor de la aceitera, ya que en su caso quedaron impagos granos por 4.929 millones de pesos, o su equivalente a 78 millones de dólares.
Pero ese cuentioso número de productores afectados, ubicados sobre todo en la provincia de Santa Fe, no son los únicos acreedores de la empresa agroindustrial que en 2018 llego a movilizar exportadciones de granos y sus derivados por más de 6 millones de toneladas. Además de los 1.895 proveedores de granos, entre los afectados por la situación hay 586 empresas que le vendían bienes y servicios, así como 37 bancos y financieras. Entre ellos el Banco Nación, que habilitó créditos para prefinanciar exportaciones por cerca de 19.000 millones de pesos.
Además Vicentín quedó debiéndole plata a 19 organismos fiscales o previsionales, a 98 accionistas de sus accionistas (distintos integrantes de la familia Vicentín, que fundó la aceitera en Avellaneda, en el norte santafesino, en 1929) y tres de sus empresas controladas por el propio grupo, que le habían hecho transferencias que nunca recuperaron.
Los datos fueron presentados por la propia compañía, que en diciembre pasado cerró todas sus plantas y se declaró en estado de “estrés financiero”, y a fines de febrero pidió su propio concurso de acreedores ante la justicia en lo comercial de Reconquista, su pago chico. El juez Fabián Lorenzini decidió declarar la apertura de ese concurso de acreedores y ordenó inhibir todos los bienes de la compañía. El próximo miércoles 11 de marzo se designarán los síndicos por concurso y los acreedores podrán verificar sus créditos hasta el 9 de junio.
¿Y de cuánto es la deuda reconocida por Vicentín en el concurso de acreedores? De nada menos que 99.345.263.086,50 pesos, o el equivalente a 1.577 millones de dólares al tipo de cambio oficial de 63 pesos.
En su presentación ante el juez, Vicentín dijo que el 90% de su producuión tenía como destino la exportación y que para competir en ese rubro debía invertir mucho. Para ese se endeudó con los bancos por la friolera de 63.961 millones de pesos, el equivalente a algo más de 1.000 millones de dólares. La quinta parte de eso corresponde a préstamos del Banco Nación.
En total se habilitaron por el momento 1.643 legajos de gente o de empresas que quedaron mal paradas con esta declaración unilateral del cese de pagos. A varios de ellos, en especial los proveedores de granos que acumularían una deuda de más de 400 millones de dólares, ya que lo declarado por Vicentín fue 25.656 millones de pesos. La agroexportadora ha estado tratando de convencerlos de aceptar un plan de pagos con una quita importante del capital adeudado, por fuera de este concurso.
¿Y a cuánta gente mantiene esta crisis empresaria en vilo por la posibilidad concreta de quedarse sin su fuente de trabajo? En el concurso de acreedores la empresa informó que tenía una nómina de 1.287 empleados.
Gigantes con pie de barro.
Es verdad, se tienen que terminar los que se creen poderosos con la plata de los argentinos honestos, esta gente ni tienen pudor.