Curiosidades de la burocracia argentina en tiempos de Coronavirus: los aeroaplicadores tuvieron varias complicaciones para poder seguir trabajando una vez decretada la cuarentena, ya que el Estado les había prohibido volar junto a toda la actividad aérea comercial. La Federación que los núclea tuvo que realizar varias gestiones para poder quedar entre los “excluidos” y hasta explicó que el riesgo de contagio era mínimo, pues los pilotos viajan solos. Ahora, luego de algunos días, pasaron de estar vedados a a ser quizás parte de la solución y a trabajar activamente para contener la pandemia.
Vamos a tratar de explicarlo.
“Paradójicamente estamos habilitados por las carteras agropecuarias a transitar y a trabajar pero no estamos habilitados desde el ámbito aeronáutico libremente. Después de unas gestiones institucionales con la autoridad aeronáutica se logró una posibilidad de autorización específica para cada empresa que solicite la excepción. O sea que el ámbito oficial agronómico nos habilita a trabajar pero el aeronáutico no, lo cual es muy difícil, muy incómodo”, detalló Diego Martinez, vicepresidente de la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (FEARCA).
Pero este fin de semana, el sábado en Mendoza, el gobierno provincial a través del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen), un avión agrícola realizó la primera desinfección aérea del país contra el Coronavirus, en las inmediaciones del aeropuerto El Plumerillo, a 10 kilómetros de la capital. El logró le corresponde a la empresa aeronáutica Aerotec, de la cual ya hablaremos mañana.
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Desde la cuenta oficial de Twitter del gobernado Rodolfo Suarez se informó que “se llevó a cabo un operativo de limpieza y desinfección del Aeropuerto Internacional de Mendoza, mediante técnicas de aplicación hidrosensibles que se realizaron vía aérea y terrestre”.
“Esta acción es parte del compromiso de Aerotec por poner las herramientas aéreas en bien de la comunidad en general. Lo hacemos en épocas normales asistiendo en seguridad, lucha contra incendios, inspección de ductos y lineas de transmisión de energia, y trabajos agroaereos. Con más razón es tiempo de poner la experiencia obtenida y los medios aéreos con todas sus ventajas, al servicio de la salud”, celebró Diego Cardama, gerente general de Aerotec.
Los aeroaplicadores, después de este hito, sintieron que tocaban el cielo con las manos (mal chiste). Pero en serio, les había costado revertir mucho la prohibición para volar que sufrieron en primera instancia, los primeros días de cuarentena.
“Tuvimos que explicar que nuestro vuelo es un vuelo monoposto, de una sola persona, va de punto a punto, no hace escalas, siempre opera de una misma pista”, explicó Martínez. Y agregó que tampoco en tierra este trabajo “requiere gran cantidad de personas, en una base de operaciones trabajarán una o dos personas más aparte del piloto”.
“Por eso le pedíamos a la autoridad que entendiese que la nuestra era una actividad particular, totalmente distintas respecto a los vuelos comerciales o privados”, expresó el directivo de Fearca.
Así, finalmente, la Administracion Nacional de Aviación Civil (ANAC) dictó la Resolución 2020-102-APN-ANAC#MTR el pasado sábado 21 de marzo, en donde estableció el tipo de autorización que los aeroaplicadores deben solicitar y una serie de requisitos y cuidados en el marco de la cuarentena por el Coronavirus, haciéndose eco de los planteos del sector.
"PUEBLOS FUMIGADOS"
— Lic.Ricardo Martínez Peck (@rmpeck2012) March 22, 2020
En realidad están siendo pulverizados por profesionales, que manejan variables climáticas, tamaño de gota, tasa de aplicación y deriva potencial.
El dengue logró que los buenos aeroaplicadores demuestren lo que saben hacer bien.@BumperCrop1 @pfernandezpoeta pic.twitter.com/W0HRd9bTYM
Ahora, con esta venia del gobierno y la experiencia de Mendoza, la federación expresó: “Esperamos con celeridad se avance en este modelo de gestión público-privada para avanzar en este tipo de operativos en otras terminales aéreas del país, y espacios urbanos de posible circulación del virus”.
Desde la entidad también se anotaron últimamente en la pelea contra otra epidemia: la del dengue. “La reproducción del mosquito vector podría ser totalmente erradicada con la labor del aeroaplicador y para dar curso a esto como solución a la problemática, solicita el trabajo interdisciplinario de los organismos del Estado. Con un solo avión se podría hacer el trabajo de una ciudad como Rosario en un día”, aseguraron los pilotos.