Hacen bien en referirse a “rompecabezas climático” cuando desde Sobre la Tierra, el área de divulgación científica de la FAUBA, difunden los pronósticos que le interesan al agro de cara al próximo trimestre.
Tal como suele publicarlo de forma periódica el Centro de Información Agroclimática y Ambiental (CIAg-FAUBA), el último informe trae un dato clave para la campaña del trigo: Hay altas probabilidades -alrededor del 70%- de que el fenómeno de El Niño, caracterizado por las altas precipitaciones, se mantenga neutral hasta septiembre.
Eso, sin embargo, no significa que no haya que “pasar el invierno”. Más allá de las abundantes lluvias registradas los últimos días en el centro-oeste de Buenos Aires, que trajeron alivio hídrico de cara a la siembra, el pronóstico trimestral anticipa disparidades: Habrá precipitaciones altas en el Litoral e inferiores en Córdoba, el oeste santafesino y parte de la Patagonia.
Eso, sin dudas, tiene su correlato en el almacenaje de agua en los suelos, que tampoco es uniforme en cada región. A modo de ejemplo, el informe contrasta el caso de Tres Arroyos, al sur de la provincia de Buenos Aires, con Marcos Juárez, municipio del sudeste cordobés.
Mientras en el primer caso, señala, “la disponibilidad de agua hasta un metro de profundidad es favorable y ya se ha implantado casi el 80% del área prevista para trigo”; en el segundo, hay una “oferta hídrica más ajustada” y “los lotes más adelantados ya están en macollaje”.
Todo lo contrario sucede en áreas del territorio bonaerense en donde cayo agua de más, particularmente en el centro provincial. En Bolívar, donde llovió en una semana más del doble que el promedio histórico mensual -86 mm contra 35,4-, hay señales de exceso de agua en la capa arable, lo que dificulta los labores de siembra de la campaña invernal.
Desde el Centro de Información Agroclimática y Ambiental (CIAg-FAUBA), los docentes Gastón Sosa, Adela Veliz, María Elena Fernández Long y Leonardo Serio también explicaron por qué se espera que fenómeno de El Niño no encienda alarmas al menos hasta septiembre.
La razón está en lo que indican las temperaturas superficiales de las aguas del Océano Pacífico Ecuatorial, que son las que definen si habrá sequías o precipitaciones en esta parte del continente.
“La mayoría de los modelos analizados a mediados de junio prevén que en la región 3.4 del Pacífico —en el Pacífico Ecuatorial Central—, las temperaturas se mantendrán próximas a lo normal durante el trimestre julio-agosto-septiembre”, afirmó María Elena Fernández Long.
Eso además lo respalda el Climate Prediction Center (CPC), que estima que hay un 70% de probabilidades de que en ese mismo período El Niño se mantenga en condiciones neutrales.
En cuanto al pronóstico trimestral que elabora el Servicio Meteorológico Nacional, se prevé que las temperaturas estarán dentro de los rangos normales en gran parte del país, pero sobre todo en el noreste y centro-norte del territorio.
En esa misma región, las precipitaciones no escaparán a lo esperado para esta época, lo mismo que en el sudeste de Buenos Aires y en el este y sur de la Patagonia.
En cambio, concluye el informe, se pronostican lluvias superiores a los valores habituales en el sur del Litoral y el noreste bonaerense, mientras que en Córdoba, el oeste de Santa Fe y el oeste patagónico, habría precipitaciones por debajo de lo normal.