Leandro Martínez vive en Oberá, Misiones y es técnico protesista dental pero se lo conoce como “el Guardián de las Orquídeas” porque desde hace 15 años cultiva estas plantas conocidas por su variedad y belleza.
“Una tarde estaba de visita en la casa de mi suegra y vi una Gomesa bifolia, que es una orquídea nativa de Misiones. Me cautivó por la forma de su flor parecida a una bailarina; eso terminó de despertar mi curiosidad. Mi suegra me la regaló y empecé a cultivarla, a indagar en busca de más información y eso de a poco se fue transformando en una pasión”, cuenta.
“A diferencia de otras flores son productoras de néctar, sustancia que atrae a los polinizadores, asegurando a la planta su reproducción, y si bien cada especie posee propiedades y características particulares, tienen en común su alta capacidad de adaptación y larga vida en espacios naturales acordes y lejos del saqueo de los humanos, que las llevan porque son plantas que cotizan alto en el mercado ilegal por ser raras y bellas”.
-¿Dónde realiza la producción de orquídeas?
-En una habitación de mi hogar que la transformé en un laboratorio de propagación masiva a través del cultivo in vitro. Es una especie de búnker donde se planifica el cultivo de las especies nativas, de los nuevos híbridos, la forma de trabajo, se estudia y analiza qué especies están poco visibles en las distintas áreas de la provincia y deben ser reproducidas con más intensidad, y las especies que requieren más atención o cuáles están en peligro de extinción. Muchas requieren un clima específico para el desarrollo y ese aspecto debemos tener muy en cuenta para no insertar, por ejemplo, en el sur provincial una especie que se desarrolla en la zona norte.
-¿Cómo hace para reinsertar las orquídeas en la selva misionera?
-Usamos distintas técnicas teniendo en cuenta varios aspectos como las especies que podrían habitar según algunos registros bibliográficos las condiciones de los agentes polinizadores. Usamos recursos no contaminantes pero de gran alcance como cuerdas biodegradables donde plantamos las orquídeas para que se enraícen porque estas cuerdas retienen humedad para mantenerlas hidratadas; lo fabuloso es que luego de un año se degradan y no generamos contaminación. También usamos pequeños trozos de madera en la cual ubicamos unas cuantas plantas para que, llegado el momento de florecer, puedan generar una simbiosis con su nuevo entorno y germinar de forma natural.
-¿Por qué las orquídeas mitigan el daño de los incendios y la deforestación?
-Es que repoblando de orquídeas volvemos a generar el equilibrio que necesita la biodiversidad y ese es el objetivo por el cual trabajamos cada día. El resultado no es inmediato pero el futuro que vemos es prometedor. Las orquídeas son una parte vital del ecosistema porque genera un equilibrio y mantiene concentrada a la fauna que se nutre de ellas, en función de que una flor atrae a los agentes polinizadores y estos a su vez a todo su círculo que convive armoniosamente. Pero por la falta de lluvias y el daño desmedido del hombre se genera un desajuste que luego lleva años volver a crear y armonizar; un incendio genera no solo la pérdida de especies sino un gran desequilibrio que lastimosamente hace que perdamos flora y fauna. Cuesta muchísimo volver a regenerar ese ecosistema dañado y existe evidencia científica que marca la forma eficiente en que las orquídeas modifican el ambiente realzando su importancia ecológica a partir de la capacidad de cosechar agua del ambiente y llevarla al soporte sobre la que está ubicada, lo que es aprovechado por otras especies.
-¿Cuántas orquídeas nativas hay en Misiones?
-Unas 160 y en todo el país unas 300 especies. Lo bueno es que en nuestra tierra colorada contamos con macro y micro orquídeas, como por ejemplo la Campylocentrum grisebachii con la flor más pequeña del mundo, que mide sólo 1 milímetro. Lo malo es que muchas están en peligro de extinción, tal es así que paralelo a repoblar el monte con éstas especies nativas trasladamos la inquietud a la Cámara de Representantes de Misiones y hemos logrado la protección por Ley de (por ahora) dos especies nativas aunque una tercera está en camino de ser declarada Monumento Natural de Misiones.
-¿Cuáles están en riesgo de desaparecer y que ahora están protegidas?
-La Zygopetalum maxillare e Isabelia virginalis. La primera es muy depredada por el soporte en el cuál se adhiere que es un helecho arborescente (Chachi) con el cual las comunidades aborígenes produce varias de las artesanías que luego venden a los turistas que vienen a Misiones, aunque muchos deciden llevar directamente la orquídea como trofeo para sus colecciones privadas o venderlas a costos elevados y en cuanto a la segunda, existen en el mundo solamente cuatro especies y Misiones cuenta con una de ellas, generando un interés excesivo y constante tanto para vendedores como para los coleccionistas. La tercera nativa que menciono y sobre la cual estamos trabajando intensamente es la Bulbophyllum tripetalum, especie que prácticamente desapareció de sus árboles huéspedes (Palo Rosa) y en la provincia aparecen solamente algunos ejemplares en colecciones privadas.
-¿Se capacitó en alguna institución para realizar este trabajo?
-No. Me considero un joven autodidacta apasionado por las orquídeas y con miles de horas invertidas en bibliografía relacionada al tema, además del entusiasmo y la perseverancia. Muchos me decían que para el cultivo in vitro tenía que ser genetista, porque había que conocer de fórmulas muy específicas, mucha gente me dijo que no iba a poder, pero a mí eso jamás me importó, yo le prometí a Dios que si él me ayudaba a comprender iba a devolver todas las plantas al monte de donde estaban desapareciendo. Todo fue a prueba y error. Me considero un privilegiado porque soy creador de 11 híbridos que son únicos en el mundo y por tal condición fueron registradas en la Royal Horticultural Society (RHS) de Inglaterra. Y todo hecho a pulmón en mi pequeño laboratorio.
-¿Vende sus orquídeas?
-Las especies nativas de Misiones no se comercializan, son cultivadas por nosotros únicamente para la introducción en nuestra selva paranaense y cabe señalar en este punto que todos los recursos económicos utilizados son propios del esfuerzo de nuestro trabajo particular que donamos a la provincia por un bien común. En cuanto a las orquídeas que consigo hibridar en el laboratorio y especies de otros países, las comercializo en ferias, ventas particulares, a coleccionistas o público en general que de alguna u otra forma se siente atraído.
-Para sacar una orquídea de Misiones, ¿se debe tener el certificado de que fue legalmente adquirida?
-Sí. Se trabaja con una guía de tránsito de productos no maderables expedido por el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables, que permite el traslado de hasta 5 ejemplares con una vigencia máxima sobre rutas de 8 días. Esto sirve para el tránsito de especies adquiridas por personas en viveros habilitados; también existe una segunda opción relacionada con un permiso que otorga Senasa.
Impresionante el trabajo de esté Leandro, especies espectaculares de orquídeas y alguien que da su vida a cultivarlas y cuidarlas