Por Matías Longoni.-
No es una novedad que el gobierno nacional tiene mucha buena onda con las grandes empresas exportadoras nucleadas en Ciara (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina). Todos los funcionarios se hacen los distraídos ante la evidente distorsión en el esquema de retenciones que beneficia a ese sector, con 30% para el poroto de soja y apenas 0,13% para el biodiésel. El recuerdo de diciembre de 2015, cuando para salir del cepo cambiario ese grupo de exportadores adelantó unos 4.000 millones de dólares en liquidaciones al Banco Central, ayuda a mirar para otro lado.
Pero que el gobierno de Mauricio Macri sea agradecido con los grandes jugadores del negocio agrícola no debería implicar que no repare en otra serie de injusticias. En buenos términos, es lo que le señalaron en una carta dirigida al propio Presidente cinco instituciones que representan a las Pymes del sector aceitero, dedicadas básicamente al extrusado del poroto de soja, una tecnología diferente a la que se utiliza en las grandes fábricas aceiteras.
A principios de mes, esas entidades le pidieron una audiencia a Macri para contarle lo que les sucede. En el Ministerio de Agroindustria conocen bien el problema, pero por sí o por no, al parecer también se hacen los distraídos”.
Lea aquí el documento completo: Cámaras Extrusoras al Presidente Macri
“Existen hoy en Argentina unas 400 empresas agroindustriales que agregan valor en origen mediante extrusión y prensado de soja, para producir aceite y expeler. Somos Pymes radicadas en su gran mayoría a más de 400 Km de los puertos, que procesamos de 25 a 200 toneladas diarias. En conjunto generamos unos 2.800 puestos de trabajo directos en pequeñas localidades del interior”. Así se presentan las extrusadoras en la carta dirigida a Macri.
Luego se meten de lleno en el problema que las aqueja: “Desde hace más de un año, venimos reclamando ante el Ministerio de Agroindustria medidas fiscales que nos permitan retomar las exportaciones, sin que a la fecha hayamos logrado avances concretos”. Lo que solicitan esta Pymes es una retención diferencial para la exportación de los expeler de soja, como la que disfruta el biodiésel. Pero sobre todo exigen que los valores de referencia para fijar ese tributo no sean los FOB Oficiales que se fijan en base a los valores del puerto de Rosario, donde ellas no operan. Esto en los hechos implica que las retenciones efectivas vayan mucho más allá del 27% teórico.
“Lamentablemente, por la retracción del mercado interno de expeler y la imposibilidad de exportar, muchas empresas están trabajando con alta capacidad ociosa y algunas ya se han cerrado. Adicionalmente, los aumentos de las tarifas energéticas, la crisis del negocio lechero y avícola y la reciente traba a la exportación de biodiesel configuran un panorama harto preocupante”, el dicen a Macri las cinco cámaras que integran la Mesa Nacional de Pymes Extrusoras.
¿Qué le piden al Gobierno? Una reducción significativa de los Derechos de Exportación de nuestro principal producto: el Expeler de Soja (Posición Arancelaria 2304.00.90) a similitud al Biodiesel.Y la mencionada eliminación del valor FOB oficial del Expeler de Soja.
“Como contraparte, el sector se compromete a generar unos 1.250 nuevos puestos de trabajo en el transcurso del próximo año, compensando eventuales pérdidas de empleo que podrían darse en la industria del biodiésel”, lo tientan las pymes al presidente, sabiendo de su debilidad por los acuerdos de competitividad.
Además le dicen que “con éstas medidas de estímulo solicitadas, estimamos alcanzar la exportación de unas 800 mil toneladas anuales de expeler, recuperando un 25% la capacidad productiva instalada”.
Muy acertado el diagnotico de la nota. Esta Claro que Longoni conoce el tema y esta bien informado. Felicitaciones Sr. Ha realizado un excelente trabajo periodistico.