En octubre el Senasa certificó exportaciones de carne vacuna por 61.000 toneladas de cortes, lo que significan 91.000 toneladas res con hueso. Además certificó otras 10.000 toneladas de huesos con carne. Se trata del volumen más alto del 2025, que supera incluso a los registros más elevados del 2024, el año récord en exportaciones para la Argentina.
En este contexto, hay que destacar que la faena de octubre fue de 1,2 millones de vacunos, de los que se obtuvieron 275.000 toneladas de carne. Si se le restan las 91.000 toneladas exportadas, el mercado interno dispuso entonces de un promedio de 47,5 kilos por persona.
El crecimiento exportador no significó una caída importante del consumo interno porque se está faenando hacienda más pesada. En efecto el peso medio llegó a los 232 kilos, lo que indica un incremento interanual de 2%.
Si bien todavía hay que esperar los datos del Indec para tener el número definitivo, el volumen de ventas al extranjero de este producto autorizado por el organismo sanitario da cuenta de las mejores condiciones que tiene el negocio.
En octubre se siguió afirmando la demanda mundial de carne vacuna. Estados Unidos está en una crisis productiva que intenta palear con importaciones y usando su excedente de vacas lecheras, inseminándolas con semen sexado de machos de razas carniceras para obtener terneros con mucha “caja”, y así poder terminar a corral novillos con de 600 a 700 kilos.
Ese país pelea con China por la oferta de carne disponible en el mercado mundial, razón por la cual pagó el mes pasado 13.000 dólares de promedio por los cortes fresco de calidad, y 7.500 por la carne para industria.
China busca no pagar más, pero de todos modos sus compras son crecientes y los precios se sostienen en niveles buenos. Por los sets de cortes de vaca paga entre 5.200 y 5.400 dólares por tonelada.
Europa sigue pidiendo cortes de calidad y pagando buenos valores. La cuota Hilton sigue en 19.000 dólares por tonelada.
Esta fuerte demanda exportadora está impulsando los precios del ganado con destino a la faena y sobre todo los de la hacienda más pesada. Los novillos se venden al mismo precio que los lotes de novillitos y vaquillonas, medido por kilo vivo, cuando históricamente hubo una diferencia de 10% a favor de la hacienda liviana.
Por eso esta semana hubo precios de novillos pesados bien por encima de los 4.000 pesos el kilo vivo, mientras los de exportación se negocian con promedio de 6.800 a 7.000 pesos por kilo en gancho.




