En marzo las exportaciones de carne vacuna llegaron a 79.000 toneladas res con hueso, según informó la Secretaria de Bioeconomía. Se trata de un volumen algo menor al de febrero, pero 16% superior al de marzo del año pasado. Además en lo que va del año, las ventas al extranjero de este producto crecieron 21%.
Cabe señalar que el año pasado se alcanzó un total de 852.000 toneladas, apenas poco menos que el récord de 2020. De sostenerse la evolución que se registra en el primer trimestre se llegaría a un nuevo récord al cierre del 2024.
Este crecimiento de los embarques tiene su contracara en el consumo de carne vacuna dentro de la Argentina, que se redujo de forma marcada, ya que además cayó la producción de carne.
000010- Tablero de indicadores sectoriales MARZO 2024
Según los datos oficiales, la faena y producción de carne se redujo 8% y al crecer las exportaciones en los volúmenes antes indicados el ajuste se dio en las cantidades ofertadas al mercado interno, que en marzo anotó un promedio 40,3 kilos por habitante al año.
De todos los indicadores este fue el que más cayó: en marzo la baja fue de 30% y en el primer trimestre de 18,5%. La Secretaría de Bioeconomía trata de maquillar este desastre publicando el consumo anualizado per cápita (los últimos doce meses), que todavía se sostiene en 50 kilos anuales por los buenos niveles del segundo semestre de 2023.
Para colmo, a pesar del aumento en las exportaciones desde la industria frigorífica sostienen que los negocios se están haciendo a pérdida o con rentabilidades muy bajas. Si bien ya no hay cupos ni restricciones para acceder a los mercados mundiales, la competitividad cambiaria sigue siendo baja, los derechos de exportación continúan en 9%, los costos han aumentado en pesos y en dólares -ya que la inflación superó al ritmo devaluatorio- y a todo esto la demanda china sigue floja.
Del total exportado, casi el 80% se destina a China, que está pagando precios 20% inferiores a los del año pasado. Encima, según la proyección del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), ese país este año compraría 4% menos de carne vacuna debido a que la fragilidad de su consumo interno y al crecimiento de su producción de carne porcina.