Brasil sigue haciendo grandes esfuerzos para cubrir el bache de oferta de productos del complejo sojero dejado por la Argentina en el mercado internacional.
La entidad que nuclea a las principales compañías brasileñas exportadoras de granos (Anec) indicó que en el presente mes de diciembre proyecta que el país embarcará entre 3,00 y 4,16 millones de toneladas de poroto de soja versus 1,51 millones en el mismo mes de 2022.
En lo que respecta a la harina de soja, la proyección para este mes realizada por Anec es de 2,04 millones de toneladas versus 1,25 millones en diciembre de 2022.
En lo que respecta a poroto de soja, Argentina seguirá fuera del mercado internacional hasta mayo de 2024, dado que la nueva cosecha –luego del desastre productivo registrado en 2022/23– comienza a ingresar en abril del año que viene.
En cuanto a la harina de soja, los embarques recién podrían reactivarse a partir de marzo de 2024 cuando la industria aceitera argentina comience a acceder desde el mes de febrero al poroto proveniente de Paraguay.
Un aspecto importante por considerar es que gran parte de las exportaciones brasileñas de harina de soja se destinan a la Unión Europea, un mercado que estaría en riesgo a partir de 2025 con la introducción del régimen anti-deforestación que planea implementar la UE-27 a partir de ese año.
En lo que hace a los embarques de maíz, Anec prevé que este mes se ubicarían en un rango de 6,30 a 6,92 millones de toneladas versus 7,29 millones en diciembre de 2022, lo que implica que a partir de ahora comenzarían a “aflojar” un poco.
Lo mismo puede decirse del trigo, dado que las exportaciones previstas –con una cosecha que resultó inferior a la esperada– serían de 283.784 toneladas versus 689.256 toneladas en diciembre del año pasado.