Las empresas avícolas tuvieron ayer una noticia esperada: China reabrió su mercado y desde hoy lo que producen puede comenzar a enviarse a ese destino.
Las exportaciones se cerraron en 2023 cuando se detectaron casos de influenza aviar. Una vez controlado el problema, se comenzó a reclamar la reapertura cuya espera se prolongó mucho más de lo deseado.
Ese mercado es muy importante para las empresas del sector, que el año pasado debieron destinar la mercadería a otros países, aun así las exportaciones avícolas se resintieron. Las estadísticas oficiales dan cuenta del duro golpe que tuvieron las empresas por el cierre de ese mercado.
En 2024, las exportaciones a todo destino fueron de 119 toneladas, la mitad de todo lo que se embarcó en 2022, último año en el que China estuvo operativo de punta a punta.
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Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), explicó la importancia de contar con el ingreso a ese destino.
“La noticia fue festejada en el sector. Si retomáramos los volúmenes que estábamos haciendo en 2022, podríamos estar hablando de 150 a 160 millones de dólares al año en exportaciones. Aquel año le enviamos cerca de 140 a 150 mil toneladas”, explicó Domenech, lo que representó poco más de la mitad del total.
A continuación detalló qué compra ese país: “Medio Oriente es el que mejor paga el pollo entero de 900 a 1200 gramos. Europa el que mejor paga las supremas y China el que mejor precio tiene por garras y alas, que no tienen mayor demanda local”.
El mercado está operativo y por eso estiman que “en la primera semana de abril ya habrá contenedores en los puertos para embarcar”.
“En 2022 también le habíamos empezado a vender pollos enteros y partes lo que esperamos retomar ahora”, señaló Domenech, quien añadió que las empresas ya están produciendo carne para vender a ese destino que “que no tiene techo en cuanto a volumen de estos productos que favorecen la integración del negocio”.
Además, aseguró que esta demanda asiática no va a competir con el consumo interno por el tipo de producto que pide, y que este año el mercado local dispondrá de 46 a 48 kilos de carne de pollo por habitante al año, el mismo volumen de 2023.